La elegancia en el trabajo, una máxima para triunfar
Tu imagen tiene que estar en concordancia con la de la empresa a la que representas, por eso es muy importante cumplir unas reglas básicas de elegancia y saber estar.
Hay algunas reglas básicas cuando hablamos de vestir bien. Por ejemplo, que tu imagen tiene que ir acorde con tu profesión. El mundo de los negocios y la imagen personal siempre han tenido una estrecha relación. Por ello, te recomiendo que vistas de acuerdo con la organización a la que representas.
Esto significa entre otras cosas que no debes dejar a la intuición situaciones como por ejemplo acudir a un proceso de selección en una compañía. La persona que te evalúe se hará una idea de ti durante los diez primeros segundos que estés frente al él o ella. Hacer que cambie después la imagen que se ha llevado de ti será difícil, sobre todo si la primera impresión no ha sido buena.
El trabajo condiciona también tu forma de vestir
Lo peor que te puede pasar es no ser valorado porque tu imagen no es la adecuada. Una imagen personal apropiada genera seguridad, orden, credibilidad y confianza. Cuántas veces hemos dejado de creer en alguien solo por la primera reacción ocular frente a él. Además, si quieres calar con tu mensaje, es decir, quieres vender un artículo, producto o servicio, más vale que te vean con credibilidad porque si no, estarás perdido.
Hay hombres que tienen un traje en el armario y lo utilizan únicamente en contadas ocasiones. Este hecho hace que el día que se lo ponen no ayude a su imagen. Las tendencias son muy cambiantes y tenemos que ir con ellas. Algo tan básico para unos es muy complicado para otros. Elige el traje que encaje mejor con tu cuerpo. Como hemos dicho anteriormente, tu imagen tiene que estar en concordancia con la imagen de la empresa a la que representas.
*Foto principal: @juanbetancourtt