La boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton fue el gran evento del 2011. Representantes de todas las familias reales europeas y celebrities acudieron al enlace y desfilaron por la alfombra roja de la abadía de Westminster ante la atenta mirada de los londinenses y fotógrafos. Un evento que ha pasado a la historia y en el que pudimos ver a las invitadas luciendo sus mejores looks de boda. Prueba de ello es que todos recordamos el vestido rosa empolvado de Letizia, los tocados de las princesas de York, o a una elegante y embarazadísima Victoria Beckham de negro. Repasamos entonces los mejores looks de la boda de William y Kate Middleton.
Los entonces príncipe de Asturias, Felipe y Letizia, acudieron a la boda junto la reina Sofía. Para este evento histórico, Letizia lució por primera vez un tocado y fue un favorecedor sombrero rosa de estilo años 20 con plumas y tul de los diseñadores Pablo y Mayaya. Lo combinó con un vestido de Felipe Varela en el mismo color rosa terracota y estilo vintage de manga larga, ajustado al cuerpo, y con bordados imperio. Además, y siguiendo el protocolo inglés, lució un chal, unos guantes de terciopelo, un bolso de mano de seda y unos peep-toes de raso de Magrit.
Por su parte, la reina Sofía se decantó por un colorido conjunto en tono púrpura que firmaba Margarita Nuez, una de las diseñadoras de confianza de la reina. El traje se componía de una chaqueta y una falda de raso con aplicaciones florales, que combinó con unos guantes, un tocado con redecilla, un chal lila y unos zapatos de Mascaró.
La reina Isabel II acudía a la boda de su nieto fiel a su estilo con un abrigo monocolor amarillo pastel, que combinó con uno de sus míticos sombreros de Angela Kelly en el mismo color. Como no podía ser de otra manera, acompañó el outfit con uno de sus bolsos de Launer y las perlas de su joyero real. Junto a ella pudimos ver a Camila de Cornualles, que se decantó por un traje de la misma diseñadora de su boda, Anne Valentine. Se trataba de un abrigo con vuelo y largo hasta la rodilla bicolor, en tonos nude, grises y azul pastel.
Este color, el azul, fue el que escogió la madre de la novia. Carole Middleton fue una de las invitadas más elegantes y aplaudidas de la boda. La madre de Kate escogió un abrigo azul pastel sencillo, a juego con una pamela, y que combinó con complementos grises. Un look que firmaba Catherine Walker, una de las diseñadoras favoritas de Lay Di.
Las primas del príncipe William también se convirtieron en protagonistas de su boda con Kate Middleton por sus llamativos y nada discretos looks, gracias a sus tocados. Las princesas Eugenia y Beatriz de York llegaron a ser incluso comparadas con las hermanastras de Cenicienta, y no es para menos. Eugenia escogió un traje dos piezas formado por un top y una falda azul klein con detalles florales de Vivienne Westwood. Lo combinó con un tocado de plumas y flores, que no le favorecía, y hacía aún más llamativo el look. Mientras que Beatriz apostaba por un abrigo sencillo de un color nude de Valentino Alta Costura, que se vio eclipsado por un tocado inentendible y muy difícil de defender.
Victoria Beckham fue una de las invitadas que más flashes y miradas acaparo. En aquel entonces estaba en la recta final del embarazo de la pequeña Harper, por lo que la diseñadora lució un favorecedor look premamá, compuesto por un vestido negro de manga corta y estilo oversize de su propia colección, que combinó con un tocado sencillo de Philip Treacey y unos taconazos de plataforma.
Entre las royals más elegantes estaba, por supuesto, Charlène de Mónaco. Apenas dos meses antes de su boda con el príncipe Alberto, Charlène hacía gala de su estilo luciendo un conjunto de Akris en azul grisáceo, con cuello bebé, guantes y una discreta pamela. También luciendo pamela, aunque en un tono más colorido, vimos a Victoria de Suecia. La royal se convirtió en una de las mejores vestidas al escoger un diseño de Elie Saab en tono coral/melocotón con drapeados, escote en V y manga francesa. Además, dio un toque de gracia al look al lucir un bolso de mano de estampado animal print.
Y, por último, Máxima de Holanda. En su caso, apostó por un estilo muy sobrio y recatado con un vestido de cuello redondo, manga francesa y falda lápiz de color nude y encajes, que combinó con un tocado pillbox bastante discreto, con el que consiguió destacar entre el resto de invitadas.
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