¿Cómo acabar con el acoso escolar?

Aunque todavía se oye aquello de «es cosa de niños» o «no es para tanto», lo cierto es que el acoso escolar «sí es para tanto». Tanto como que las cifras en España apuntan a que uno de cada cuatro niños padecerá bullying en algún momento de su vida escolar. El último caso denunciado es el de Diego, un niño de 11 años cuyo suicidio por defenestración se está investigando en estos días.

Justo antes de quitarse la vida, Diego envió una emotiva carta a sus padres y abuelos dando pistas sobre su situación de maltrato: «Ya no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir». La sociedad se va sensibilizando, pero hacen falta apoyos y financiación para combatir un mal que podría afectar a cualquiera de nuestros hijos. Si las navidades han dejado un dinero extra, quizá sea el mejor momento para hacer donación en crowdfunding contra el acoso escolar. Se necesitan sólo 18.000€ para garantizar un servicio de atención telefónica anti-bullying 12 horas diarias durante todo 2016.

«El reto pasa por prestar una atención especializada a los afectados, tanto a los niños como a sus familias, y que sepan que no están solas», explica Javier Pérez como presidente de NACE (No al acoso escolar), organización sin ánimo de lucro que lidera esta campaña contra el bullying y el ciberbullying a través de migranodearena.org

Estadísticas en España
Conocer cuántos niños sufren acoso escolar es imprescindible para ver la magnitud de esta lacra social. «Las estadísticas más fiables arrojan cifras estremecedoras. Alrededor del 26%, uno de cada cuatro chicos, sufre algún tipo de acoso. Si lo traducimos a números, son unos dos millones de niños«, afirma Javier Pérez.  Y de estos niños, «unos 200.000 padecen acoso de alta intensidad», añade. En cuanto a la incidencia por edades, destaca que es en el Ciclo Superior de Primaria (5º y 6º) donde se da el mayor porcentaje, aunque «cada vez nos llegan más consultas sobre niños de 4 y 5 añitos».

Los profesores no están formados
A pesar de ser una realidad en los colegios y de que exista cada vez más información divulgativa, existe un gran vacío sobre el modo en que los profesores deben comportarse ante los casos de acoso escolar. Lo importante es estar atentos a las señales para poder detectarlo cuanto antes. Tanto en casa como en el colegio habrá que fijarse en los cambios que se produzcan en el niño. «Estos podrán afectar a las notas, a las costumbres, a un estado de ánimo depresivo e incluso al absentismo escolar. Si de repente no quiere ir al colegio o se pone malo, sobre todo los domingos por la noche, debemos sospechar que pasa algo», afirma el experto.

Los profesores deberán también vigilar especialmente aquellas zonas calientes donde se cuece el bullying, generalmente en áreas poco controladas o, por el contrario, muy concurridas, como puedan ser el cuarto de baño, el autobús escolar o los pasillos abarrotados. Además de no evitar el tema y de denunciarlo tras observar indicios, el profesor idealmente habría de inculcar el respeto y la denuncia como valores fundamentales, pudiendo hacer uso de recursos didácticos sobre esta materia y abordarlo de forma indirecta para que los niños hablen de ello abiertamente.

Lamentablemente, en muchos casos, en los propios colegios se hace la vista gorda o se minimiza el problema reduciéndolo a una ‘cosa de críos’, muchas veces por falta de instrucción y protocolos sobre cómo actuar ante la presencia de bullying en las aulas. «Denunciar, y no ser ni abogado ni juez, ayudarán a prevenir situaciones muy delicadas que podrían incluso terminar en un caso de suicidio juvenil».

Objetivos anti-acoso
Son varios los frentes abiertos por NACE, creada desde su origen para «acompañar y orientar a las personas que lo necesiten en todos los pasos que haya que dar», según explica su presidente.  Y siempre bajo el mismo lema: «No estáis solos, el acoso tiene solución».Exactamente el mensaje que necesitaba oir Aurora García Simón, fundadora de esta asociación en el año 2010, después de padecer en primera persona las secuelas familiares que deja el bullying en un hijo.

• Prevenir el acoso y el ciberacoso en cualquiera de sus formas.
• Intervenir con los alumnos, con sus familias, con los profesores y con los directores de los centros educativos.
• Valorar y, si procede, derivar los casos a especialistas de la salud y del derecho.
• Recoger datos estadísticos actualizados sobre la dimensión social real del acoso escolar
• Sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de acabar con el bullying.

Vacío legal en el sistema español
¿En qué punto está la legislación? ¿Qué le puede pasar a un niño maltratador si le denuncian? La gran incidencia de casos haría pensar en protocolos definidos también a nivel jurídico y legal.  Sin embargo, según explica Javier Pérez, «al tratarse de menores, la legislación poco o nada puede hacer. Las denuncias se archivan sistemáticamente. Esto nos lleva a un conflicto de derechos entre los menores. Al no poder actuar contra los acosadores, se deja en clara indefensión a las víctimas».

En la actualidad, NACE atiende más de 5000 consultas de familiares o personas afectadas, y ha formado en materia de acoso escolar a diferentes colectivos profesionales (trabajadores y Educadores Sociales, profesores, abogados, monitores de comedor y de ocio, pediatras, policías, padres…). Cuenta además con una cadena de radio divulgativa, La voz del silencio, generando así un punto de encuentro en el que las víctimas y sus familias pueden apoyarse con información de interés y con el testimonio de otros afectados. Puedes informarte de cómo ayudar y aportar tu grano de arena contra el acoso escolar aquí  o contactando con info@noalacoso.org