Disfruta del cielo todo el año con el MINI Cooper Cabrio
Este MINI está pensado para ofrecer sensaciones y esas sensaciones las puedes obtener con tan solo pulsar un botón.
A inicios de 2018, MINI llevó a cabo un ligero facelifting de sus modelos de 3 y 5 puertas, así como de las versiones cabrio, que pasan que pasan prácticamente por elementos estéticos, así como nuevos elementos en lo que a equipamiento se refiere y retoques de la parte mecánica, como las nuevas cajas de cambio para conseguir unos consumos más ajustados. Si un MINI es un coche diferente, un coche para ser usado a diario y para disfrutar de su conducción, las versiones cabrio, elevan al cuadrado esas sensaciones, por el hecho de disfrutar a cielo abierto.
Este MINI ofrece una talla de 3,85 metros, medida que le sitúa en un compacto premium dentro del segmento B, donde la competencia es tan amplia como dura, pero que cuenta con una gran ventaja y es que la persona que quiere comprarse un MINI es un cliente de MINI. Es decir, no solo busca un compacto, sino que busca a una marca icónica que durante el paso de los años ha sabido transmitir unos valores que, al igual que puede pasar con otras marcas, se ha convertido en un referente en el mundo del automóvil, mejorando con el paso de los años, gracias como no, al hecho de estar bajo el paraguas de una marca como BMW.
Un espacio interior de lujo, fresco y moderno
En el habitáculo se respira un ambiente premium, donde el divertido diseño forma parte del carácter y el ADN de MINI. Con respecto al modelo del que precede, son pocas las cosas que encontramos nuevas y entre ellas la más destacable es la pantalla táctil de la consola central de 8,8” desde la que se controla el sistema de infoentretenimiento, entre muchas otras funciones.
Bajo la pantalla encontramos los mandos de un climatizador de nuevo diseño, así como una botonera heredada pero mejorada (con nuevas palancas) de la anterior versión, en la que encontramos un pulsador muy llamativo y de clara inspiración aeronáutica para encender y apagar el motor, así como a la derecha del todo el mando que controla el MINI Driving Modes, que anteriormente se encontraba en un aro concéntrico alrededor del selector del cambio.
Tras el volante de tres radios multifunción, cuyo tacto, tamaño y grosor son perfectos, encontramos el cuadro de mandos, que sigue siendo de fácil lectura, gracias a la esfera con el velocímetro, así como un indicador digital en la parte inferior que nos muestra la información del ordenador de a bordo, así como las indicaciones del navegador. A su izquierda encontramos el cuenta revoluciones y a la derecha el nuevo indicador del nivel del combustible.
En el marco de la luneta delantera, encontramos los mandos para encender y apagar las luces interiores, así como el selector de la iluminación ambiental y el botón para abrir y cerrar la capota de lona.
El diseño de esta capota, disponible en las nuevas versiones del MINI Cabrio, es la capota Mini Yours que presenta la bandera británica Union Jack en color gris y que junto a los pilotos traseros que lucen este mismo diseño, convierten a este MINI en el centro de miradas. La maniobra para abrir o cerrar la capota se completa en tan solo 18 segundos bien lo hagamos con el coches parado o en marcha siempre y cuando no superemos los 30 km/h. En la parte trasera encontramos dos asientos que pueden dar cabida a dos adultos, aunque lo ideal es para dos niños con o sin sillitas, por el justo espacio que queda para las piernas con respecto a los asientos delanteros. El maletero, como no puede ser de otra manera, exige que se renuncie a su capacidad disponiendo tan solo con o sin la capota abierta de 160 litros.
Mecánica tricilíndrica
La versión que hemos tenido ocasión de probar ofrecía el motor de tres cilindros de 1,5 litros gasolina que ofrece una potencia de 136 CV y un par motor de 220 Nm, disponibles entre las 1.800 y las 4.200 rpm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 8,8 segundos y lanzarse hasta los 202 Km/h. Este propulsor puede estar asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades, como el caso de nuestra unidad de pruebas, o bien, a una caja de cambios de doble embrague de 7 velocidades. En lo que a consumos se refiere, MINI ha homologado unos discretos 5,6 litros a los 100 kilómetros para el cambio manual y de 5,4 para el cambio de doble embrague.
Dinámica de conducción
De su comportamiento en ciudad y en carretera poco podemos decir, pues como ya hemos comentado en prueba anteriores la maniobrabilidad que ofrece, gracias a su tamaño y el confort para viajar, son dos puntos fuertes más a su favor, además de ser un “ratón” que puedes aparcar prácticamente en cualquier sitio. En carretera, todo y no ser un compacto deportivo se comporta como tal, siendo sus favoritas las carreteras de montaña con curvas entrelazadas, donde se mueve con muchísima soltura. Su reducido tamaño, unido a un chasis que prácticamente se lo traga todo, así como a su directa dirección, ofrece unas sensaciones al volante que pocos coches de este segmento son capaces de transmitir.
Este MINI está pensado para ofrecer sensaciones y esas sensaciones las puedes obtener con tan solo pulsar un botón. Da igual por dónde conduzcas, da igual si está nublado, lo bueno del MINI Cabrio es que te permite de disfrutar del placer de conducir con el cielo por sombrero.
Luxury News Motor
Autor: Miguel Angel Solá
Fotografías: Cristóbal Arjona
Agradecimientos: MINI España y BMW Group Prensa