El hotel para esquiadores más lujoso de Suiza

Mientras elegimos hotel debemos tener en cuenta tres criterios: la actividad que vamos a realizar, el lugar donde vamos a quedarnos y las comodidades de las que queremos disfrutar. En cuestión de deportes de invierno, como el esquí, las opciones se reducen considerablemente, aunque por suerte cada vez existen más empresas de vanguardia para ofrecernos nuevas e interesantes opciones y encontrar el mejor hotel para esquiadores.

Hoy, en la revista de lujo más importante del sector, os presentamos un hotel ideal para los amantes de la arquitectura, los relojes y el esquí (con mayúsculas las tres). Eso sí, tendréis que esperar un poco, hasta el año 2019, en el que se prevé que el hotel des Horlogers, en Le Brassus, Suiza, abra de nuevo sus puertas con un diseño espectacular que hará las delicias de los amantes anteriormente mentados… ¡y de los demás visitantes y usuarios!

Para quien no lo sepa, Le Brassus es una pequeña e idílica población que se sitúa en el Valle de Joux, cuya principal particularidad (además de la belleza natural que la rodea) es ser la sede de una de las marcas relojeras más importantes de Suiza y del mundo: Audemars Piguet. De hecho, el edificio más antiguo del poblado es el museo de la marca, donde se exhiben verdaderas joyas del trabajo y la historia de la empresa.

Precisamente es Audemars Piguet el promotor del fantástico edificio que sustituirá al hotel actual, cuyo diseño, de los populares arquitectos daneses de Bjarke Ingels -más conocidos como BIG-, nos va a dejar boquiabiertos (con los peligros que ello conlleva). BIG es tan popular que en su cuenta de Instagram tiene la friolera de 412.000 seguidores, para que nos hagamos una idea supera con creces a Frank Gehry con 72.000 y a Norman Foster con 180.000 y llega muy cerca del estudio de arquitectura de la fallecida Zaha Hadid con 470.000.

Pero dejémonos de rodeos, el hotel en construcción permitirá que los huéspedes esquíen en zigzag por su cubierta, llegando con suavidad a las faldas de la colina donde se aposenta, integrándose así en la singular topografía del valle. El edificio se crea mediante la unión de cinco volúmenes con distintas alturas que configuran la rampa, siguiendo la misma inclinación que la falda de la montaña.

El hotel estará compuesto de 50 habitaciones, todas con un gran ventanal con vistas al valle que las rodea, así como a las pistas adyacentes. Está pensado para disfrutar a tope del lugar, de eso no hay duda. Por supuesto, la misma pendiente de la cubierta se encuentra en los pasillos interiores, permitiendo la fácil comunicación entre alturas. El hotel poseerá dos restaurantes, un bar, spa, zona wellness y un centro de conferencias (ya sabes… ¡para trabajar!).

El edificio aprovecha al máximo la luz solar, al estar orientado hacia el valle y no hacia la boscosa ladera. La superficie construida total será de unos 6.300 metros cuadrados, albergando en su interior 30.000 metros cúbicos de aire, en arquitectura es importante definir el volumen ocupado por un edificio dado que nos da una idea de la capacidad de aire que alberga y del confort que puede alcanzar.

En los meses de verano la majestuosa pista estará cubierta de hierba, conformando una espectacular zona de ocio para huéspedes y visitantes. Sin embargo, éste no es el primer proyecto de BIG donde incorporan pistas de esquí en cubiertas, existe otro para Laponia que no se llegó a construir y un segundo en Copenhague, el Amager Bakke, una planta generadora de energía a partir de la incineración de desechos que, en su cúspide, posee una cubierta donde poder esquiar.

Otro estudio, CCHE Architecture, con sedes en Lausana, Nyon y Ginebra, ha sido el encargado por la marca de relojes para la realización del proyecto, así como el responsable de la planificación general. En otras palabras, el agente que adaptará las ideas de BIG a la realidad legal, normativa y constructiva de Suiza, casi nada. Ellos nos explican que una gran parte de los materiales empleados serán de la región, madera y piedras sobre todo.

La empresa de ingeniería Ingphi S.A., que ha intervenido en el cálculo estructural, nos cuenta que el edificio tiene unas dimensiones en planta de 30 por 80 metros, que posee un extenso aparcamiento subterráneo y que la estructura principal será de hormigón armado, a excepción de los forjados de las habitaciones, que serán mixtos, empleando madera laminada y hormigón armado. La madera utilizada en la fabricación de las vigas será de abeto del propio Valle de Joux (que nadie se asuste, serán de Silvicultura, garantizando así la protección de los bosques).

Otras empresas colaboradoras de este gran proyecto son Pierre Chuard Ingenieurs-conseils S.A. (especialistas en energías renovables), la empresa encargada de la protección contra el fuego Ignis Salutem, Ecoacoustique S.A., que se encarga de la acústica, Alterego Concept S.A., dedicada a la consultoría medioambiental y, entre otras, Thorens et Associes S.A., un despacho de topografía que, a tenor de lo visto, será muy necesario.

Todo buen proyecto requiere de un buen diseño, en este caso de la mano de BIG, uno de los estudios de diseño más prolíficos de Europa, un comprometido promotor, como la relojera Audemars Piguets, y de un nutrido grupo de empresas que se encargan de muy variadas actividades, con suerte, podremos disfrutar de este genial espectáculo arquitectónico dentro de un año… ¿Vamos reservando plaza?