La advertencia que el príncipe William hizo a Harry cuando conoció a Meghan Makle

Robert Lacey, uno de los biógrafos reales con más éxito desde la época de Lady Di, está analizando por entregas la actual situación creada en la Familia Real británica. Una opinión más, pero probablemente una de las más atinadas gracias a sus fuentes y a su capacidad de análisis. A sus 76 años ha escrito algunas de las biografías reales de más éxito. Desde Buckingham siempre han aprobado sus publicaciones. Hasta la última. Porque Battle of Brothers, que saldrá a la venta a mediados de este mes, parece ser que no ha gustado mucho. El libro le fue devuelto incluso al historiador semanas después de haberlo enviado a palacio. Lacey se centra en los últimos años de Harry dentro de la corte y en cómo la aparición de Meghan Markle hizo estallar por los aires la relación entre William y él.

En el libro, Robert Lacey cuenta que las relaciones sentimentales del príncipe Harry siempre fueron motivo de preocupación para su hermano William. Entre otras cosas porque tras cumplir la mayoría de edad, Harry se deslizó por el «caos total», como afirma el biógrafo. El hijo pequeño de Lady Di acabó yendo a terapia porque tenía muchas obsesiones. Entre ellas, la prensa y los paparazzi. Algo que marcaba su carácter y sus relaciones con las mujeres.

Harry no hizo caso de los consejos de William y su familia

Cuando Meghan Markle entró en la vida del príncipe en julio de 2016, Harry descubrió a una persona que pensaba igual que él en muchos temas y que tenía una relación similar con la prensa. Pero cuando William se enteró de los planes de boda de la pareja, le pidió a su hermano que se tomara un tiempo y que fuera más despacio con la relación. Pero Harry no hizo caso y William se vio obligado a pedir al tío de ambos y hermano de su madre, Charles Spencer, que intercediera en el asunto. La figura de su tío fue vital tras la muerte de Lady Di. Algo más que un confesor al que ambos pedían consejo. Cuando Harry se enteró de las presiones de William, entró en cólera.

Fue el inicio de una guerra interna entre ambos que tuvo reflejo en muchas de las decisiones posteriores. Harry se fue alejando poco a poco de su hermano incluso a nivel institucional. Tanto él como Meghan querían un protagonismo propio, gestionar su agenda, administrar su propia Fundación y rodearse de asesores que nada tenían que ver con Buckingham. Eso explicaría muchas de las controvertidas decisiones que se dieron antes y después de la boda entre ambos. Cuando la situación llegó a oídos de Isabel II, la abuela llegó a sugerir a la pareja de recién casados que se alejaran un tiempo de Londres. La Reina sugirió que la pareja se mudara a África por un año o dos para disfrutar del tiempo juntos y que las aguas se calmaran. Harry y Meghan decidieron cambiar de aires, pero a su manera.