Memphis, 40 años de kitsh y elegancia, un must para amantes del diseño

Si estudiamos con detenimiento el mundo del diseño, pronto descubriremos que existen épocas con singular fuerza creativa. Una de ellas fue determinante para que entendamos el mundo de hoy. El grupo Memphis no solo trajo nuevos aires a nuestras vidas, también nos sirvió para abrir las mentes y romper las barreras industriales, algo que, por lo general, se le da bien a los artistas.

Desde el 6 de febrero y hasta el 23 de enero de 2022, podremos disfrutar de una exposición que nos enseña este peculiar e importante fenómeno cultural. Un fenómeno que nació en el invierno del año 1980 y dio sus primeros pasos a principios del 81, de la mano de unos jóvenes diseñadores unidos alrededor del arquitecto italiano Ettore Sottsass. Este fue el inspirador de los muebles Ero, de Paolo Setti.

Memphis, 40 años de kitsch y elegancia

La exposición tiene por nombre Memphis, 40 años de kitsch y elegancia, aunque para ser exactos, su título real es Memphis: 40 Years of Kitsch and Elegance. Tiene lugar en el Vitra Design Museum Gallery, una de las galerías más importantes de arte privado de Europa, con sede en Alemania, en la localidad de Weil am Rhein, cerca de Basilea. Pero, dejando de lado lo que allí se expone, para mí lo más reseñable es que la sede del museo es un edificio que diseñó Frank Gehry en 1989. Aunque cualquiera diría que ha sido construido hace apenas unos meses.

Volviendo a Memphis, su primera colección se presentó en la galería Arc’74 de Milán en septiembre de 1981. Una exposición que consiguió atraer rápidamente la atención mediática internacional. En esencia, los creadores utilizaron colores chillones y estampados fuera de lo común para la confección de sus obras. Cada pieza del mobiliario parecía estar sacada de un comic, con un aspecto al que la cultura popular no estaba acostumbrada. Por ello, decir que causaron sensación es quedarse cortos.

Descubre el enriquecedor mundo de Memphis

En la exposición podremos viajara través del tiempo y ver las creaciones, muebles, lámparas, cuencos, dibujos, bocetos y fotografías del enriquecedor mundo de Memphis. Por supuesto, las piezas más deseadas son las de los diseñadores más conocidos, empezando por el precursor del movimiento Ettore Sottsass, y siguiendo por sus coetáneos, Michele De Lucchi, Martine Bedin, Michael Graves, Barbara Radice, Peter Shire, Nathalie Du Pasquier y Shiro Kuramata.

Si nos situamos en aquellos espléndidos, enérgicos y monótonos años 80, podremos vislumbrar mejor lo que significó la llegada de un grupo de aguerridos artistas con ganas de borrar lo convencional de sus vidas, de cantar un himno a lo banal, de romper los tabúes de los estéticamente correcto. Así, en una sociedad que empezaba a caminar hacia la era de la información, aparecieron unos objetos destinados a ser únicos, a vivir junto al espectador y no a ser solo un instrumento.

Karl Lagerfeld no dudó en decorar su casa de Montecarlo con estos rompedores diseños

Pero, obviamente, hasta ellos necesitaron un padrino, un personaje influyente que no solo les apoyara, sino que les diera una visibilidad aún mayor. El encargado de hacerlo fue el desaparecido Karl Lagerfeld, que popularizó sus piezas al escogerlas como mobiliario de su apartamento en Montecarlo en 1982. Con este respaldo y su pegadizo nombre, inspirado en la canción Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again, de Bob Dylan, su camino al estrellato estaba garantizado.

En su ayuda acudió también el grupo Alchimia, que presentó el estampado laminado característico de Memphis. Crearon artículos de almacenamiento para el grupo, como el aparador Beverly de 1981, y piezas realmente llamativas, como una de acero tubular cromado con forma doblada, una bombilla de color y madera tallada o una piel de serpiente con acabados laminados, que oscilan entre lo kitsch y lo elegante.

La exposición muestra las piezas más icónicas de Memphis

Martine Bedin provee a la exhibición de otra pieza icónica: la lámpara Super. Ésta se encuentra rodeada de otros muchos diseños aparatosos o simples, pero fantásticos, como la mesa de Michele De Lucchis llamada Kristall, la silla First, que presume de esferas en sus apoyabrazos, rodeando a la persona que se siente con planetas, la silla Riviera, también del mismo artista, y con la misma tonalidad pastel que utilizará De Lucchis en electrodomésticos de Philips.

Otros diseños destacados de la exposición son los de Nathalie Du Pasquier, que puso en práctica las ideas de Memphis en los diseños interiores, concretamente, en los patrones textiles. En Vitra Museum podremos ver sus patrones junto a los bocetos de un arquitecto estadounidense que se unió a la fiesta del diseño, un arquitecto llamado Michael Graves, creador del edificio de Walt Disney World Dolphin Resort, en 1989 en Orlando.

Historia del diseño guardada en un magnífico edificio diseñado por Frank Gehry

Sin embargo, 1987 el grupo se disolvió sin previo aviso. Ya saben lo que dicen: «Lo bueno dura poco». Sus creaciones, de apenas siete años, cambiaron el mundo del diseño para siempre. Actualmente no hay escuela de arte que se precie donde no se estudien. La exposición en el Vitra Design Museum homenajea la historia del grupo y, sobre todo, su intención de cambiar el mundo del diseño internacional.

Si amas el arte, esta exposición, que estará un año abierta al público, no puede pasar inadvertida. Y si además amas la arquitectura más contemporánea, la visita al centro es casi obligada, no sólo por el magnífico edificio de Gehry, sino también por el elenco de arquitectos afamados que ha reunido Vitra en su Campus. Edificios de Tadao Ando, Zaha Hadid, Herzog & de Meuron, Nicholas Grimshaw, Álvaro Siza y SANAA, todo un elenco. ¡¡Como para perdérselo!!

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