¿Por qué celebramos el Día del Libro?
El Día del Libro fue una idea original del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés que acogió posteriormente el rey Alfonso XIII impulsando la Fiesta del Libro Español.
El Día del Libro se celebra en todo el planeta el 23 de abril. Es una jornada con un significado muy especial porque fue la propia UNESCO, organismo adscrito a la ONU, la que le dio amparo en el año 1988. La fecha no se escogió al azar, aunque su justificación bien lo parezca. Porque fue en este día cuando fallecieron o nacieron algunos de los escritores más relevantes de la historia. Aunque existen algunas dudas por la carencia de registros fehacientes en la época en la que vivieron, se ha establecido por el consenso de numerosos historiadores que Miguel de Cervantes y William Shakespeare fallecieron un 23 de abril.
Sobre otros literatos, como Garcilaso de la Vega, hay muchas más dudas y son muchos los que le sacan de la ecuación de escritores ligados por nacimiento o defunción con esta fecha tan concreta. El calendario sin embargo sí está unido a creadores como Josep Pla, Maurice Druon, Haldor K.Laxness o Vladimir Nabokov.
El Día del Libro también tiene su capital
Menos conocido para el gran público es que todos los años, desde 2001, se elige una capital mundial del libro. Un título anual que impulsó la propia UNESCO y en el que participan tres entidades cuya finalidad es la promoción de la lectura. La Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias se unen a este peculiar título que inauguró Madrid y que este año ostenta desde hoy Tiflis, la capital de Georgia.
España tiene gran importancia en esta celebración
La promoción de la lectura en un día preciso del calendario tiene mucho que ver con la cultura española y llegó a fijarse por real decreto. Fue el rey Alfonso XIII el que en 1926 estableció la Fiesta del Libro Español al acoger una idea original de Vicente Clavel Andrés. Este escritor valenciano había recibido un año antes el apoyo de la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Quería celebrar una jornada en apoyo al libro en la fecha en la que por aquel entonces se pensaba que había fallecido Cervantes. Así y hasta 1930, la fiesta del libro se celebraba el 7 de octubre. Con el paso de los años Cataluña entera acogió de forma especial esta jornada al coincidir con la celebración del santo patrón Sant Jordi.