Así es Tamara Rojo, la española que ha hecho historia en el Ballet de San Francisco
La bailarina se convierte en la primera mujer en dirigir el Ballet de San Francisco, donde trabaja su marido, el bailarín mexicano Isaac Hernández.
Tamara Rojo se convertirá a finales de este año en la primera mujer en dirigir el Ballet de San Francisco, algo nunca visto en los 89 años de esta prestigiosa institución. La española, que ha estado nueve años y medio al frente del English National Ballet de Londres, da de este modo un nuevo paso adelante en su carrera profesional plagada de éxitos y vanguardia. Su trabajo, marcado por la excelencia y la innovación, la llevan a sus 47 años a dirigir la compañía de ballet profesional más antigua de Estados Unidos.
Una institución que ha estado diez meses buscando sustituto para Helgi Tomasson, que ha dedicado la friolera de 37 años de su vida para dirigir este prestigioso ballet. En la decisión ha tomado parte el equipo directivo del mismo, pero también el personal, los bailarines y hasta los músicos del Ballet de San Francisco.
Tamara Rojo e Isaac Hernández están casados desde hace cinco años
Acabaron eligiendo entre un selecto grupo de candidatos a Tamara Rojo y se muestran encantados con la decisión. Dicen de ella que ha transformado el ballet clásico y lo ha hecho «evolucionar desde un pasado muy tradicional». Pero sobre todo están felices por su papel como «visionaria creativa». «La voz del futuro», como así la llaman ya desde los pasillos del Ballet de San Francisco, asegura que contribuirá con su esfuerzo «al espíritu innovador de la compañía mientras reevaluamos cómo puede y debe ser el futuro del ballet; abriendo lo mejor de lo que nuestra forma de arte puede ofrecer a la audiencia más amplia posible».
En su decisión y llegada a San Francisco ha tenido mucho que ver su pareja. Tamara Rojo está casada desde hace cinco años con el bailarín mexicano Isaac Hernández, de 31 años, que trabajará bajo sus órdenes al ser nombrado hace escasos meses bailarín principal del mismo ballet. En marzo pasado dieron la bienvenida a su primer hijo, Mateo.
Una vida dedicada al ballet
La bailarina nació en 1974 en Canadá, donde residían sus padres, ambos españoles. A los cuatro meses se mudaron a Madrid y fue en la capital, en 1983, cuando ingresó en el Centro de Danza Víctor Ullate. A los 25 años ya era bailarina principal del English National Ballet de Londres, institución que ahora dirige.
Entre sus numerosos premios y reconocimientos figuran en España la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2002) y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2005). Más recientemente, en 2016, el príncipe Carlos le impuso la Orden del Imperio Británico por sus servicios distinguidos al ballet.