Los hijos de Kate y William lucen ropa española en el funeral de su bisabuela, Isabel II
Los hijos del príncipe William y Kate Middleton, George y Charlotte, acuden al funeral de su bisabuela, la reina Isabel II.
Los hijos mayores de los Príncipes de Gales, George y Charlotte han asistido al solemne funeral celebrado en memoria de la reina Isabel II. Es la primera vez que se les ve en público desde que su bisabuela falleciera y sus padres han querido que les acompañaran en este acto tan relevante. Una decisión que no estaba prevista y que les ha convertido en los miembros más jóvenes en participar en el funeral celebrado en la Abadía de Westminster. George tiene nueve años y su hermana Charlotte, siete. Louis, el hijo más joven del príncipe William y Kate Middleton, con tan solo cuatro años, no ha asistido al evento.
En el encuentro que mantuvieron con numerosos ciudadanos en Sandringham, Kate Middleton reveló que sus hijos han estado preguntando mucho al respecto de la muerte de su bisabuela durante las últimas semanas. Y que George ha comenzado a darse cuenta de la importancia que tenía su querida Gan Gan, como la llamaban cariñosamente sus tres bisnietos. «Es el único tema de conversación», reveló Kate.
Los pequeños George y Charlotte han querido estar presentes en el funeral de su bisabuela
George y Charlotte llegaron a la Abadía de Westminster en el mismo coche oficial que trasladó a su madre y a la reina Consorte, Camilla. Han entrado con el resto de familiares de forma solemne, con sus padres pendientes de ellos en todo momento. Han seguido el funeral desde la primera fila. El príncipe George con un traje de luto, mientras que su hermana sorprendiendo con un look de moda española. Kate Middleton escogió para la princesa Charlotte un abrigo de lana negro de Ancar Girls que combinó con unos zapatos de Manuela de Juan y un sombrero de la firma británica Jane Taylor.
Los pequeños han recibido el fallecimiento de su bisabuela en un momento muy importante para sus vidas. Porque la familia apenas lleva un par de meses instalada en su nueva residencia muy cerca del Castillo de Windsor. Se da la circunstancia de que en este traslado, el príncipe William y Kate Middleton contaban con el apoyo cercano de Isabel II, a cuya residencia oficial pensaba regresar una vez concluidas sus vacaciones en Balmoral a finales de septiembre. Visitarla más frecuentemente iba a ser una de las tareas que más les hubiera agradado.