Subastan el primer coche eléctrico de Carlos III que también usó Meghan Markle
El rey de Inglaterra y parte de su familia usaron durante tres años este modelo I-Pace de Jaguar que es único por varios motivos.
De todos es sabido el apoyo de Carlos III a las energías renovables y su preocupación por el cuidado del medio ambiente. Iniciativas que le llevaron a apoyar los primeros proyectos de movilidad eléctrica que se impulsaron en Reino Unido. Es el caso del primer coche 100 % eléctrico comercializado por Jaguar. Una unidad del modelo I-Pace que se convirtió en el primer coche eléctrico que formó parte del garaje real. Carlos III y parte de su familia usaron este modelo eléctrico de Jaguar que ahora sale a subasta.
Carlos III compró este modelo I-Pace de Jaguar en 2018
Como bien cuentan desde Historics Auctioneers el coche comenzó a dar servicio en abril de 2018. Pero antes de salir de fábrica tuvo que adecuarse al detallista temperamento de su propietario.
Inicialmente estaba pintado en un color Gris Eiger, muy popular en el primer trimestre de aquel año. Sin embargo, se entregó en color Loira, un azul metalizado, el tono preferido del rey. Es el único modelo de este tipo fabricado en en ese color. Carlos III lo adquirió con su propio presupuesto.
Para darle un uso eficiente, se instaló un cargador rápido en la residencia del monarca, en Clarence House. Los expertos dijeron del modelo I-Pace de Jaguar que era un coche «adelantado a su tiempo» y recibió muy buenas críticas.
Es el primer coche eléctrico que usó la familia real
El vehículo también dio servicio a otros miembros de la familia real en sus desplazamientos oficiales. La reina consorte Camilla lo utilizó y se subió a él también Meghan Markle en 2018, su mejor año dentro de la familia real.
El coche prestó servicio para Carlos III durante tres años y posteriormente fue devuelto a Jaguar con menos de 5.000 kilómetros de uso. Al tratarse de uno de los primeros coches eléctricos de alta gama, este I-Pace fue equipado con dos motores eléctricos y unas baterías que daban una autonomía de unos 400 kilómetros. Cifras que se quedan algo cortas para la autonomía actual en este tipo de autos.
No fueron impedimento para que recalara en manos del orgulloso comprador privado que ahora lo saca a subasta. El coche tiene en la actualidad unos 56.000 kilómetros y será la gran estrella de la subasta pública de coches de alta gama que Historics Auctioneers realizará en el hipódromo de Ascot el próximo 2 de marzo. El coche se vendía en 2018 por 70.000 dólares y su propietario espera obtener por él ahora entre 69.500 y 88.500 dólares.
Los expertos de la casa de subastas afirman que los coches pertenecientes a miembros de la familia real suelen experimentar una revalorización significativa que estiman en más de 4 veces el valor del vehículo.