Club Med Serre-Chevalier, un paraíso para los esquiadores en los Alpes franceses

Empezaré hablando de los Alpes franceses y de cómo llegar a una de las estaciones de esquí más grandes de Europa. Más concretamente hasta el Club Med Serre-Chevalier sumergido en el valle de la Guisane, en los parques naturales de Écrins y Queyras.

Tardamos casi dos horas en realizar el recorrido por una carretera sinuosa, desde el aeropuerto de Turín, incluidas las paradas reglamentarias para hacer fotos de las magníficas vistas. Un paisaje absolutamente impresionante. Kilómetro tras kilómetro, aquel era un auténtico paraíso para los amantes del esquí. Y es que no hay nada más reconfortante que una escapada a un lugar al que, mires donde mires, estás rodeado de montañas.

En 2001 el Club Med inauguró su Serre-Chevalier, un resort inspirado en una aldea alpina con comodidades de alta gama y ubicado a pie de las pistas de la estación de esquí del mismo nombre. El resort regresó la Navidad de 2024 a la escena hotelera. Fue tras una transformación completa y con el fin de integrarse lo mejor posible en el ecosistema alpino. La renovación costó 50 millones. El 20% de la inversión total se dedicó a la infraestructura y a la construcción de un nuevo edificio con 115 nuevas camas y otras 160 renovadas.

La experiencia total del Club Med Serre-Chevalier

Así, este hotel que se integra perfectamente en el paisaje cuenta con 349 habitaciones y suites con vistas panorámicas de las montañas. Todas con una decoración tradicional “vintage” de encanto rústico que confiere al lugar un carácter único. Las habitaciones envuelven a los huéspedes en una calidez acogedora.

Lo logran con materiales naturales que se combinan con alfombras jacquard y textiles de colores vivos en todas partes. Así como los relojes de sol, auténticas curiosidades locales que inspiraron su decoración.

Así, el hotel tiene un diseño de resort alpino que apunta a la nostalgia de los años 60. Fue firmado por el diseñador de interiores Laurent Maugoust, especialista en hoteles de alta gama a través de un diseño inspirado en la naturaleza.

También se llevó a cabo una operación para reutilizar parte del mobiliario antiguo. Todo con el fin de darle una segunda vida en armonía con el entorno.

Forfait, clases de esquí y garantía de nieve

El que nos ocupa es un lugar ideal para los entusiastas de los deportes de invierno. Ofrece una escapada a uno de los complejos más impresionantes, con excelentes actividades dentro y fuera de pista. Concretamente son cerca de 410 hectáreas con acceso directo a un dominio esquiable de 250 km.

Las pistas, de entre 1.400 y 2.800 metros de altitud, tienen nieve garantizada para los fanáticos del esquí. Así que si buscas sol, relajación, estás pensando en unas vacaciones o simplemente quieres perderte un fin de semana, echa un vistazo a este refugio familiar, porque la espera ha merecido la pena.

Entre las actividades que propone el hotel se encuentran perfeccionar la técnica del esquí en sus dominios o bien optar por raquetas de nieve o senderismo nórdico. Su oferta de actividades de montaña premium está centrada en el bienestar y en compartir. Esta responde principalmente a las expectativas de los viajeros de todo el mundo, especialmente los brasileños, la nacionalidad de sus clientes más recurrente.

Gastronomía de altura y turismo natural

En Club Med Serre-Chevalier todo está diseñado para que los huéspedes disfruten de unas vacaciones de deportes de invierno premium. Todo con instalaciones de primer nivel y sin complicaciones logísticas. Igual que en el resto de Club Med, pionero en el concepto del Todo Incluido Premium.

Después de un día en las pistas nada mejor que disfrutar en un restaurante de especialidades. El resort cuenta con dos opciones. Una es Le Vauban, su restaurante principal totalmente transformado. Y la otra es La Meije, el restaurante de especialidad donde se puede disfrutar de una gran variedad de comidas tradicionales en un ambiente informal y cálido.

En invierno el huésped puede esquiar sus cientos de kilómetros y disfrutar de su exclusiva programación après-ski. Una importante experiencia vivencial que incluye espectáculos, programa de DJ’s diseñados especialmente. Igualmente, y al margen del esquí, la región está llena de maravillas naturales y culturales para descubrir en familia. Como el impresionante Parque Nacional de Écrins o los Grands Bains du Monêtier.

Joyas que también se pueden conocer en verano, cuando el resort permite broncearse bajo el sol, relajarse en su piscina o disfrutar de una bebida en su larga terraza con vistas. Sobran razones para no irse nunca de allí en cualquier época del año.

Un establecimiento sostenible y cautivador

La renovación del Club Med Serre-Chevalier pone el énfasis en la importancia de la sostenibilidad. De ahí que se hayan respetado todos los códigos arquitectónicos de un resort en plena naturaleza y a pie de pistas. En la misma línea se realizó un trabajo minucioso respecto al origen de las materias primas utilizadas. Lo que dio lugar a un edificio con la certificación BREEAM “Excelente”.

Este lugar me cautivó desde el principio. De ahí que esté ya en mi lista de resorts de montaña preferidos. Entendiendo que el lujo significa cosas diferentes depende de a quién le preguntes, pero este es el lugar ideal para huéspedes que buscan una experiencia vacacional premium, en un destino excepcional, en un ambiente familiar y con un servicio personalizado.

En conclusión, Club Med, a diferencia de otros resorts de esta categoría, destaca por su enfoque integral como compañía pionera del turismo de montaña y por ser un referente del turismo de esquí. Presente en 40 países de todo el mundo, la compañía cuenta con 68 resorts premium y Exclusive Collection; y con 14 resorts en los Alpes franceses. Todos con la certificación Green Globe.

Este refugio es todo lo que un entusiasta esquiador puede soñar. Cumplí años durante este viaje, ese podría ser un buen recuerdo, no voy a negarlo. Pero lo extraordinario fue la gente con la que me encontré allí. Es curioso, pero el vínculo que se puede establecer con algunos de ellos es fuerte. Volveré a Serre-Chevalier para contar historias que se transforman en otras historias. La razón es sencilla, la gratitud de poder estar allí es suficiente para seguir soñando.