La marca de ropa interior de Kim Kardashian vestirá a los deportistas del Team USA
La influencer se mete de lleno en el proyecto Team USA vistiendo a las deportistas de la selección con prendas de su marca, Skims.
No hay nada que se le ponga por delante a Kim Kardashian ni negocio que se le resista. El último, diseñar la ropa interior y los pijamas del Team USA, el equipo olímpico estadounidense en los Juegos Olímpicos de Tokio, bajo su marca Skims. Así lo ha anunciado ella a través de su perfil de Instagram, completando así a los uniformes sostenibles que vestirán los deportistas bajo la marca de Ralph Lauren.
En concreto, la influencer compartió fotografías en su perfil social de diferentes atletas que compondrán la delegación estadounidense luciendo diferentes diseños de su marca. Es el caso de la futbolista Alex Morgan, la nadadora Haley Anderson o las corredoras Dalilah Muhammad y Scout Bassett. Kim. «Desde que tenía 10 años escuché cada detalle sobre los Juegos Olímpicos de mi padrastro (el medallista William Bruce Jenner, hoy la trans Caitlyn Jenner). Al ver competir a los atletas, llegaría a comprender la dedicación y el honor de ser parte de este acontecimiento deportivo».
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Kim Kardashian se mete en el Team USA
«Viajé con mi padrastro y mi familia a diferentes ciudades para las pruebas olímpicas, los Juegos Olímpicos y las competiciones de atletismo de @caitlynjenner’s y en cada puesto compraba una camiseta olímpica como recuerdo. Cuando recibí la llamada para invitar a Skims a ser parte de @TeamUSA, –dice Kim Kardashian en su publicación- cada momento que pasé admirando la fuerza y la energía de los atletas olímpicos desde la línea de banda cerró el círculo. Me siento honrada de anunciar que @skims está diseñando la ropa interior, pijamas y ropa de estar por casa del equipo de EE. UU. para los atletas este año en Tokio, y las mismas piezas estarán disponibles en una colección cápsula en Skims.com”.
Se da la casualidad que Skims tuvo un rifirrafe en Japón. Cuando se fundó con el nombre de Kimono, una gran parte del público la acusó de apropiación cultural y de no respetar la cultura japonesa. El alcalde de Kioto le escribió a la propia Kim para pedirle que reconsiderase el nombre. Tras la polémica en redes, la empresaria cedió.