La economía baja en carbono, la llave del futuro
Iberdrola, líder eólico mundial, confirma que la apuesta por la transición energética con fuertes inversiones en energías limpias es rentable.
Un modelo sostenible y una economía baja en carbono son el camino a seguir, especialmente para empresas como Iberdrola. Gracias a las inversiones realizada, la compañía ha logrado un beneficio neto de 3.014 millones de euros en el ejercicio 2018, un 7,5 % más que en el año anterior y su presidente, Ignacio Galán, ha reconocido que “la lucha contra el cambio climático es una oportunidad”. La apuesta por las energías renovables sigue siendo una de sus máximas y actualmente tiene en construcción 6.606 megavatios (MW) renovables (1.514 MW de capacidad eólica marina, 2.548 MW eólicos terrestres, 628 MW de tecnología solar y 1.916 MW hidroeléctricos) y 3.508 MW en nuevas plantas de ciclo combinado.
Firme en su posicionamiento y en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, Iberdrola avanza en su compromiso con la reducción de CO2, ya que sus emisiones específicas en España han descendido hasta los 82 gramos de CO2 por kilowatio hora (kWh), frente a los 302 gr CO2 / kWh del sector europeo. Se trata de la primera vez que el grupo supera los 3.000 millones de euros de beneficio anual, algo que ha sido posible gracias al impulso de las inversiones realizadas durante los últimos años, a la expansión internacional, a la normalización de las condiciones operativas en España y a la buena marcha de todos los negocios.
En cuanto a cifras positivas, destacan las inversiones acometidas por la compañía, que han ascendido a 5.320 millones de euros en el ejercicio para alcanzar así los 20.000 millones de euros en los últimos cuatro años. Su beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha logrado los 9.348,9 millones de euros, un 27,7 % más que en el ejercicio anterior. Y, sus ingresos se han situado en 35.075,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,2 % respecto a 2017.
La eléctrica va viento en popa y, debido a los buenos resultados obtenidos, Galán ha avanzado que “permiten adelantar en un año el cumplimiento de nuestros objetivos para el período 2018-2022”. A día de hoy, Iberdrola lidera la transición energética hacia un modelo sostenible a través de sus inversiones en energías renovables, redes inteligentes, almacenamiento de energía a gran escala y transformación digital para ofrecer los más avanzados productos y servicios a sus clientes.