30.000 dólares por tu Perfume

Se ha puesto de moda entre los super ricos tener un perfume – de lujo, por supuesto- hecho a medida. Esa fragancia que con la ayuda de un perfumista responde a tu forma de ser, tu forma de ver la vida y se convierte en el complemento perfecto. Sobre todo, si eres realmente rico, ¿por qué no tener un perfume personalizado como Taylor Swift, Paris Hilton o Kim Kardashian?

Ellas tienen su perfume y además hacen negocio con él y con su nombre. Tener tu propio perfume ya está al alcance de quien pueda pagar 30.000 dólares, que es la cifra “básica” que te cobra un buen perfumista por entender, en Nueva York, cuáles son tus atributos y qué plantas, frutas o especias se identifican contigo.

Kilian Hennessy es uno de esos perfumistas que fabrica fragancias personalizadas y que decidió hacer un negocio de la «vida secreta de los super ricos» entre sus clientes multimillonarios europeos, estadounidenses y princesas saudíes. Heredero de una de las familias más afamadas en la fabricación de cognac, nieto del fundador del conglomerado LVMH decidió que lo suyo era el “bespoke» de la perfumería.

Primero trabajó para Christian Dior, Paco Rabanne, Alexander Macqueen y Giorgio Armani, hasta que encontró su propio nicho de mercado: trabajar como perfumista para grandes compañías – como Ralph Lauren- y fabricar perfumes a medida. Cinco años después de crear By Kilian, este hombre es uno de los secretos mejor guardados de la Gran Manzana. Tras pedir una cita con él – que se puede retrasar semanas o incluso meses-, Kilian interpreta tus gustos y tu personalidad, y crea contigo el perfume que llevará tú nombre, de forma absolutamente artesanal en su “taller de perfumes”.

De la misma manera que se crea un vestido de alta costura, se crea un perfume de alta costura. Una vez decididos los ingredientes, Kilian presenta el producto en una caja de madera laqueada que incluye dos perfumes de 500 ml lujosamente embotellados, seis perfumes icónicos creados por él mismo y tres perfumes de viaje que escoge el cliente. La caja, por supuesto, tiene llave, como si fuera un joyero. El nombre del cliente aparece en la caja y en los perfumes. La “fabricación» de un perfume personalizado puede llevar meses, pero aseguran que el resultado es extraordinario. Kilian no es el único que dedica su vida a “interpretar el perfume” de sus clientes, la firma francesa “Fragance Du Bois” lleva años siendo uno de los secretos mejor guardados de París.

Perfume de ultra lujo que sólo se vende a clientes “conocidos” y cuya base de negocio se encuentra en Oriente Medio y en el Lejano Oriente. Sus perfumes tienen como ingrediente básico el carísimo aceite de Oud, cien por cien orgánico que pertenece a Asia Plantation capital (APC) una multinacional que se dedica a la plantación y granjas de árboles, fundamentalmente el Aquilaria, del que se extrae el aceite de Oud, con un valor de 600 millones de dólares.

Du Bois funciona de forma similar, además de su propia colección de perfumes, es posible uno a medida que se diseña íntegramente en París, donde unos de sus perfumistas interpreta tu perfume. En este caso no se hace público el precio inicial de un perfume hecho a medida y, a diferencia de Kilian, no tienen comercio online.