Morderse las uñas y otros hábitos que deforman la boca

Seguro que conoces a alguien que sufre una malformación en sus dientes, quizás incluso a ti te está pasando o te ha pasado, porque esto es mucho más habitual de lo que imaginamos. La maloclusión, para que nos entendamos, es la mala alienación de los dientes o la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí. Aunque nos parezca sorprendente, la mayoría de las personas la sufren, sin embargo no todas necesitan tratamiento.

Sorprendentemente, en muchos de los casos, ésta es hereditaria. En otros, simplemente, es por los malos hábitos que adquirimos en nuestra edad más temprana, una de las etapas más importantes de nuestro crecimiento y formación de nuestro cuerpo y nuestra boca.

Algo tan frecuente en los niños como chuparse el dedo, respirar con la boca abierta o tomar el biberón durante mucho tiempo, son algunos de los factores más comunes a la hora de deformar nuestra dentadura. Por supuesto, también influyen los malos hábitos alimenticios y los hábitos comunes, como morderse las uñas, morder un lápiz, un boli o un hielo, que además de deformar nuestra boca también pueden producir la rotura de nuestras piezas dentales.

La ortodoncia ya se ha convertido en una práctica habitual en la sociedad actual y resulta increíble descubrir que las estadísticas internacionales indican un alto porcentaje de mala oclusión en el siglo XXI. Más del 50% de los adolescentes estadounidenses necesitan tratamiento para tratar la malformación de su boca y en España una de cada cuatro personas ha usado ya la ortodoncia, mientras que el 70% de la población estaría dispuesta a someterse a este tratamiento. Estos índices tan elevados podrían colocar a la oclusión como una de las epidemias de la actualidad en pocos años.

En Smylife somos conscientes de que cada vez son más los pacientes que necesitan y quieren un tratamiento que pueda solucionar este problema y, como siempre, intentamos dar soluciones con las técnicas más avanzadas. En primer lugar, debemos acudir al dentista para que éste estudie nuestro caso y haga un diagnóstico completo para planificar los tratamientos necesarios.

Mediante SmyDesign, podemos corregir la mordida y todos los problemas que tenga nuestra sonrisa gracias a la última tecnología en diseño de sonrisas, DSD (Digital Smile Design). En este proceso, la ortodoncia digital Smysecret cuenta con un papel fundamental.

Se trata de un sistema que, gracias a la planificación digital, permite hacer mucho más predecible y eficaz el resultado final. Además de ser una solución más rápida que otras alternativas, es prácticamente invisible y se puede quitar siempre que sea necesario (para comer o cepillarte los dientes, por ejemplo), aunque el paciente debe tener claro que debe llevarlo al menos 22 horas al día.

Si sufres por tanto de maloclusión, no te preocupes. Como puedes ver, se trata de un problema muy común que afortunadamente, gracias a todos los avances en salud dental, tiene solución.