¿Qué es la odontología emocional?

Lucir una sonrisa sana, atractiva y que perdure es el objetivo de cada vez un mayor número de personas y es lo que está llevando a muchos pacientes a abandonar sus clínicas habituales por otras con un enfoque más actual que le ofrezcan la posibilidad de tener una nueva y radiante sonrisa. Se trata de una cifra que incrementa expo­nencialmente cada día. Pacientes incluso con bocas sanas, buscan despertar en sí mismos y en los demás la emoción que genera una sonrisa atractiva.

Muchas son las celebrities y personalidades del mundo de la cultura, el espectáculo, la política y la esfera empresarial que ya se han rendido a esta nueva tendencia, que pretende mostrar al mundo una nueva forma de entender la odontología: más humana y emocional, pero también mucho más eficiente y precisa a través de la última tecnología digital.

En una clínica estándar se pueden agru­par los pacientes en dos categorías: los racionales, que acuden por dolor, mo­lestias o prevención y que están racio­nalmente satisfechos con el grado de salud de su boca; y los emocionales, que demandan una estética mayor de su sonrisa. Redondeando, se podría decir que los primeros constituyen el 80% de los pacientes y los segundos, el 20%, porcentaje que aunque menor, ha aumentado notablemente en los últimos años.

El paciente emocional da un gran valor a su sonri­sa, conoce sus efectos en los demás y quiere ir más allá del estricto, y anticua­do, concepto de salud como simple au­sencia de enfermedad. Es un paciente que entiende la salud en el plano de la autorrealización personal, en definitiva, que comprende la íntima relación entre salud y felicidad. No todas las clínicas ni los profesionales están preparados, filosófica y/o técnicamente, para dar respuesta a este 20% de pacientes.

Algunos profesionales odontólogos ya están virando hacia esta tendencia y su objetivo ahora es crear sonrisas atractivas que aumen­ten las expectativas de felicidad de los pacientes de la mano de la odontología emocional, una nueva forma de comunicación con el paciente, totalmente personalizada y exclusiva.

Gracias a las últimas técnicas digitales y de realidad virtual 3D, ya es posible diseñar y confeccionar la sonrisa perfecta para cada persona. El paciente puede ver en su propia boca el resultado final del tratamiento antes de comenzarlo, mediante una férula-máscara, con dos objetivos: que pueda ver y opinar so­bre ella y, muy importante, que esta visión real de la nueva sonrisa provoque una reacción ‘emocional’.

De esta manera, el paciente experimenta una sensación inigualable viendo no sólo el cambio físico que podría experimentar sino también el cambio vital, sintiéndose más seguro y confiado con su nueva imagen. Bajo esta filosofía y gracias a la odontología emocional, ya podemos decir adiós para siempre al miedo al dentista y lucir una sonrisa deslumbrante viviendo una experiencia única en un ambiente pensado para el disfrute y la relajación.