Un viaje de vida sana

Monneyron, en su libro ’50 respuestas sobre la moda’, hace referencia a una obra de Descamps (1979) en la que este autor define el vestido y los complementos como objetos exclusivos de la moda. Dirigiendo la mirada a los jóvenes  y a sus opiniones cambiantes, como causantes del posible final de la moda como fenómeno. En el origen de la moda, allá por el siglo XVII, Luis XIV dejó claro que la moda debía abarcarlo todo y descubrió su poder de transformación económica. Posiblemente, hoy estemos reviviendo un periodo similar en el desarrollo del gusto. Moda y estilo de vida se entrecruzan en nuestra vida, bienestar, vida sana, comer sano y equilibrado…

Las modas, esos fenómenos psicosociales globales. Es una realidad que ya no viajamos para descubrir lugares, sino para vivir experiencias. Los nuevos destinos son experienciales, se les puede denominar ‘emodestinations’. Estos destinos no tienen por qué estar localizados fuera de nosotros. El ser humano es un destino en sí mismo. Por ello, los cambios del gusto se dan en nosotros, no fuera.

En general, buscamos no sólo seguir la moda, sino también parecer inteligentes al hacerlo. Por ejemplo, comer con la cabeza y con el estómago. Varios ejemplos de esto los hemos podido ver en Barcelona, en una nueva edición de Biocultura, feria que presenta las novedades para una vida sana y respetuosa con el medio ambiente. En ella se ha presentado ifeel maps, una guía saludable que promueve y difunde todo aquello que se necesita para sentirse bien con uno mismo, su comunidad y el medio ambiente. Ifeel maps dispone de herramientas de búsqueda fáciles y amigables donde puedes encontrar todos aquellos establecimientos comprometidos con el bienestar y la sostenibilidad.

Otro ejemplo es Sanamente, la primera aplicación para Android de salud natural, de descarga gratuita, donde aparecen centros y terapeutas, tiendas eco, escuelas para terapeutas, masías, eventos, artículos y mucho más. Realiza búsquedas por proximidad, palabra clave y ofrece también un filtro ‘sin gluten’.

Como novedad se presentaban los medicamentos antroposóficos o la salutogénesis. La medicina Antroposófica concibe la enfermedad como un proceso de transformación y establece un paralelismo entre las etapas de la enfermedad y los fenómenos naturales. El médico estudia sus causas para desarrollar tratamientos individuales adaptados a las necesidades únicas del paciente, curando la enfermedad, pero al mismo tiempo buscando los medios para mantener la salud.

Los tratamientos antroposóficos combinan medicamentos y terapias artísticas (como la pintura, la música o la euritmia curativa), estimulan y fortalecen las fuerzas auto curativas del organismo, el desarrollo de la resistencia y la capacidad de adaptación al cambio. Más allá de la prevención convencional, la Salutogénesis concibe la salud como un estado de integración físico, anímico y mental, basado en la activación de las propias defensas del cuerpo, el desarrollo de la resistencia y la capacidad de adaptación al cambio.

En general, Atkins, Weleda, Sanamente o Ifeel maps son ejemplos de cómo las modas provocan cambios en el gusto y el estilo de vida, transformando el mercado.