Carlos recibe el afecto de Harry, que también quiere verse con William

Carlos III ha decidido marcharse a Sandringham para afrontar los primeros días del tratamiento que debe seguir contra el cáncer que le ha sido diagnosticado. El rey de Inglaterra esperó en su residencia de Londres, Clarence House, a que llegara su hijo Harry desde California y ambos se reunieron por espacio de tres cuartos de hora. El hijo menor del rey no dudó en hacer un viaje de once horas para ver a su padre nada más conocerse el diagnóstico.

Poco después, el rey Carlos abandonaba la residencia junto a su esposa Camilla camino del helicóptero que les llevó hasta el condado de Norfolk. Allí permanecerán en un ambiente más privado, lejos de miradas indiscretas que puedan entorpecer su tratamiento.

La relación entre Carlos, Harry y William podría cambiar

El gesto de cercanía del príncipe Harry con el rey Carlos ha sido interpretado muy positivamente. Algunos cronistas reales consideran que a pesar de las diferencias que han tenido en el pasado más reciente, ambos siguen teniendo una relación fraternal.

Otra cosa es lo que pueda suceder con su hermano William. Por lo pronto, Harry ha pasado la noche en un hotel de Londres, lejos de Windsor, donde residen los príncipes de Gales.

No se descarta que Harry y William se vean, aunque dependerá de la situación en la que se encuentre Kate Middleton. La princesa de Gales sigue recuperándose en casa de la cirugía abdominal a la que fue sometida a finales de enero y el príncipe William es su principal apoyo en casa.

En todo caso, no se espera que el príncipe Harry permanezca en suelo británico por mucho tiempo más. California está viviendo los efectos devastadores de una profunda borrasca y su intención es regresar a Montecito con Meghan Markle y sus dos hijos cuanto antes. Ambos acudirán la semana que viene a un encuentro en Canadá relacionado con los Invictus Games.