Kate Middleton habla de lo diferentes que son sus tres hijos

La princesa de Gales contó varias experiencias personales durante su reciente visita a una organización social. Una cita dentro de los actos organizados con motivo de la Semana de Concienciación sobre la Salud Mental. Un encuentro con adolescentes en la localidad de Bath donde según avanza en exclusiva la revista People la esposa del príncipe William reveló lo diferentes que son sus hijos. Según Kate Middleton, el príncipe George, de 9 años, la princesa Charlotte, de 8 años y el príncipe Louis de 5, tienen personalidades bastante distintas.

Así lo revela Kelly Holmes, la atleta olímpica fundadora de la asociación, que ha desvelado parte del contenido de la conversación que mantuvo con Kate Middleton. «La cuestión es manejar los diferentes rasgos y las diferentes necesidades y habilidades de tres niños pequeños», comentó la princesa de Gales.

Deporte y hablar en público son habilidades que Kate Middleton intenta enseñar a sus hijos

Kate Middleton tomó la palabra en un coloquio con adolescentes y contó que ella misma «tuvo que aprender y todavía está aprendiendo todos los días» con sus hijos. Kate confirmó que hablar en público es muy importante para que los jóvenes superen muchas inseguridades porque aporta «herramientas de aprendizaje que suceden a lo largo de la vida». Algo que intenta inculcar a sus hijos para que aprendan a ser más sociables.

La princesa de Gales reconoció ante su joven audiencia los beneficios del deporte. Algo que practica habitualmente con sus hijos para enseñarles habilidades y valores. «Ella es deportista y está haciendo campaña sobre la salud mental y esa conexión es maravillosa», aseguraron algunos de los presentes en el coloquio.

Audiencia y convocantes del encuentro quedaron entusiasmados con la presencia de Kate Middleton a la que consideran un referente como madre. Como ya pudimos comprobar durante los actos de coronación de Carlos III, el comportamiento de sus hijos denota que poseen personalidades bien diferentes y es algo en lo que sus padres están trabajando a pleno rendimiento.