Angie Rigueiro: «El cerebro está diseñado para sobrevivir, no para ser feliz»
Argentina de nacimiento y española de corazón. La belleza de Angie Rigueiro bien podría situarla como modelo de pasarela, pero su talento ha inclinado la balanza hacia el mundo de la comunicación. Presentadora de televisión, coach, experta en psicología y neurociencia, acaba de publicar su primer libro, Cómo conseguir tus metas. En él comparte un método revolucionario para alcanzar tus sueños personales y profesionales.
The Luxonomist: Periodismo, Publicidad, Psicología, Coaching… ¿Te has propuesto demostrar que la que mucho abarca, sí aprieta?
Angie Rigueiro: Es algo que me dicen mucho, se sorprenden de que pueda llegar a todo. Hay un método que comparto en mi libro que habla de cómo ser indistraible y que nuestro tiempo sea lo más eficiente posible. Siempre he sido muy curiosa y me ha gustado mucho estudiar, así que pongo en práctica mi método para llegar a todo.
TL: Cómo conseguir tus metas. Dicho así parece la solución a nuestros problemas. ¿Es lo que pretende tu libro?
Angie Rigueiro: Ojalá yo tuviera la solución y la receta mágica para solucionar los problemas de la gente. Porque nada me gusta más que llegar a las personas y sentir que les sirvo de algo. Por eso mi libro está escrito desde ahí y con esa esencia. No soy una escritora que vaya a vivir de mis libros ni preocuparme de las ventas, porque tengo otras vías que me dan la estabilidad económica, por decirlo de alguna manera. El libro lo estoy disfrutando porque es como un hobby y nació para ayudar a la gente.
«Tras mi separación paré en seco»
TL: Cambia tu cerebro y logra la vida que quieres. ¿Cómo no nos hemos dado cuenta antes de que ahí está la solución?
Angie Rigueiro: La sociedad, cada vez más, está concienciada de la importancia de saber controlar nuestra mente. En los últimos años ha habido muchas investigaciones neurocientíficas, que han demostrado que el cerebro no distingue entre realidad y lo que estás pensando, tanto para bien como para mal. Es lo que intento explicar en el libro para que lo utilicemos en positivo para poder lograr nuestras metas.
TL: ¿Cuál ha sido el clic de tu vida?
Angie Rigueiro: Ese clic ha sido un conjunto de circunstancias que no me ha importado nunca compartir. No soy una persona que haya aireado su vida privada, pero sí creí que tenía que hacer ese ejercicio de generosidad con el lector, por eso compartí esas cosas que me hicieron ese clic. Es la primera vez que hablé de mi separación teniendo un niño muy pequeño. Me llevo muy bien con mi ex y eso es muy importante para mí, pero la separación hizo que se tambalearan muchos cimientos. Además, esa circunstancia se sumó a que en el trabajo estaba muy desmotivada. Me paré en seco, no era el camino en el que quería estar e hice un conocimiento personal muy potente.
«Aun con defectos, sé que lo estoy haciendo bien como madre»
TL: Haces preguntas en tu libro de difícil respuesta. ¿Dónde está el problema de nuestra infelicidad?
Angie Rigueiro: Confundimos mucho la hormona del placer con la de la felicidad. En esta sociedad, ser feliz parece que es estar siempre contento. Y la obsesión porque sea así es igual de mala que estar todo el rato triste. La felicidad, entendida como serenidad y paz interior, pasa por tener diferentes emociones, desde tristeza/miedo/enfado/alegría, y saber gestionarlas. Yo he sido feliz en momentos de duelo, porque supe aceptar las circunstancias que me estaban pasando en la vida. Pero también he sido muy infeliz en momentos muy alegres y no supe disfrutar de esa alegría porque siempre quería más. El cerebro no está diseñado para ser feliz, sino para sobrevivir. Por eso, cuando tú quieres cambiar algo, el cerebro es el que te dice “si he sobrevivido, quédate quietecito. Mejor ser infeliz, pero seguir sobreviviendo”.
TL: Lo de tropezar dos veces, o más, en la misma piedra parece que va en nuestro ADN. ¿Tienes la clave para que no ocurra?
Angie Rigueiro: Cuando perdemos el miedo al cambio y empezamos a pensar de manera distinta, ahí es cuando ya no tropezamos de nuevo con la misma piedra.
TL: ¿Qué lectura has extraído de esta aventura como escritora?
AR: La felicidad que me ha producido escribirlo. He sido muy feliz haciéndolo.
TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
AR: ¡Ufff! He ido aprendiendo con el tiempo, porque uno de mis mayores defectos es que soy muy impaciente. Aunque con mi hijo, no sé por qué, he sido super paciente desde el principio… para sorpresa de todos (risas). Educo de manera muy calmada y lo que mejor se me da es ser madre. Ahí sí que hago todo a fuego lento.
«Si no duermes bien los demás hábitos se caen solos»
TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
AR: Lo mejor es disfrutar el momento. No estoy de acuerdo con que no disfrutas lo que ahora tienes y siempre quieres más y mejor. En el momento presente es donde está la vida.
TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
AR: He tenido una vida con muchos avatares, como todo el mundo, pero siempre agradezco quedarme con lo bueno, con la vida maravillosa, aventurera y disfrutona que he tenido. Estoy tan feliz en el momento presente que no volvería a ningún sitio. Pero si me haces elegir un momento, regresaría a mi etapa en la CNN en Estados Unidos. Aquello fue una experiencia única.
TL: ¿Tu mayor conquista?
AR: Estar siendo mi mejor versión como madre. Con fallos y defectos, sé que lo estoy haciendo bien.
TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
AR: El nacimiento de mi hijo fue, sin duda, uno de ellos. Fue un sentimiento espectacular. Recuerdo los momentos en los que he estado enamorada, obviamente… y muchos con mi familia. Y recuerdo estar muy feliz en la presentación de este libro, que es mi nueva aventura profesional.
TL: Si fueras un producto. ¿Cuál sería tu slogan?
AR: Todo lo que viene, conviene.
«Trabajo mi relación con Dios día a día»
TL: ¿Qué le preguntarías a tu yo de dentro de veinte años?
AR: ¿Hemos logrado nuestra meta personal y profesional? Espero tener más en las próximas dos décadas.
TL: ¿Sin cuál de los cinco sentidos podrías vivir?
AR: No podría vivir sin el hábito de dormir, que es para mí la base de todo. Si no duermes bien, los demás hábitos se caen por sí solos. Además, soy muy dormilona.
TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
AR: Jesucristo. Impresionante me parecería. Más allá de que yo soy muy creyente, muy espiritual y trabajo mi relación con Dios día a día. Jesucristo es un hombre que revolucionó el mundo. Me encantaría.
TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
AR: Una familia maravillosa y mucha salud.
TL: Te da un ataque de risa en una situación inapropiada o en un lugar del que no puedes salir. ¿Cómo lo solucionas?
AR: Me han dado muchos ataques de risa, porque soy de risa floja, y una vez me pasó en el informativo. Salí adelante con la naturalidad que intento tener siempre. Pedí disculpas y reconocí que me había dado un ataque de risa. Cuando te ocurra algo así, lo mejor es naturalizar la situación.
«Me encantaría cenar con Jesucristo»
TL: ¿Un día perfecto?
AR: En la playa, navegando, haciendo paddle surf, en un buen chiringuito con música comiendo, haciendo castillos de arena con el niño, teniendo un tiempo para mí para pasear y luego irnos de cena.
TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
AR: Hay muchas cosas de las que sé poco, pero avergonzarme… Tal vez de no saber mucho de música.
TL: ¿El objeto más extraño que conservas?
AR: Pregunta interesante… me hace pensar. ¡Ah, mira! Una piedra que encontré en una playa. Es una concha y me gustó.
TL: Es pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
AR: Ummm, la verdad es que lo has hecho muy bien. No echo nada en falta (risas).