Melania prepara feliz su última Navidad en la Casa Blanca

El semblante de Melania Trump ha cambiado con el paso de los días. La esposa de Donald Trump parece haber asumido la derrota electoral mejor que su marido. Un Presidente de los Estados Unidos que en las redes sociales sigue alentando el fantasma del fraude, mientras internamente ordena a su gabinete que prepare los bártulos para irse con la música a otra parte. El traspaso de poderes al equipo de Joe Biden y Kamala Harris ya está en marcha y no habrá esa batalla legal que algunos ansiaban.

Una noticia que se conoce el mismo día en el que Melania comienza a preparar la Casa Blanca para la Navidad con un semblante tan feliz que no ha pasado desapercibido. Unos quehaceres que comienzan como cada año con la llegada del árbol de Navidad en un coche de caballos. Una tradición que se remonta a 1966 y que la propia Melania definió en su cuenta oficial de Twitter como «una tradición icónica». 

Melania prepara con mimo su última Navidad en la Casa Blanca

Debido a la pandemia y a las medidas adoptadas para frenar su expansión, el acto no fue todo lo festivo que suele ser. A Melania sólo la acompañaron algunos funcionarios de la Casa Blanca. La primera dama eligió para la ocasión un abrigo capa de Balenciaga, una de sus firmas favoritas durante el mandato de la pareja republicana. Un modelo con estampado pata de gallo, cuello alto y botones forrados. La eslovena, sonriente y feliz, al contrario que su marido, completó este look tan invernal con unas botas negras y uno de esos tacones que sólo ella puede lucir con elegancia.

El árbol de este año es Abies fraseri​, un tipo de conífera muy típica de las montañas Apalaches. La firma encargada de servirlo ha sido Dan y Bryan Trees, que lo ha cultivado en Virginia Occidental. Se trata de un vivero con gran tradición en este tipo de menesteres presidenciales. Curiosamente, la última vez que esta firma se encargó de servir el árbol en la Casa Blanca fue en la primera Navidad de los Obama en la sede presidencial, en 2009.