Juan Carlos Fresnadillo: «Desde pequeño, encontré mi lugar contando historias»

Amalia Enríquez. 08/03/2024
Foto: Antón Goiri

Su trayectoria despierta envidia y admiración a partes iguales. Juan Carlos Fresnadillo consiguió una nominación al Oscar en su debut internacional con Esposados; el Goya al mejor director novel por Intacto y hasta el mismísimo Steven Spielberg le ofreció dirigir un proyecto financiado por su productora. En el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, estrena DAMSEL, una historia de fantasía con un personaje femenino moderno y empoderado. Protagonizada por Millie Bobby Brown, Robin Wrigth y Angela Bassett, la película indaga en un objetivo del director: “La libertad y cómo poder conseguir ser libres e independientes”.

 The Luxonomist: ¿Qué te ha dado el entretenimiento que no encuentras en otra actividad de la vida?
Juan Carlos Fresnadillo: La capacidad de poner a un grupo de gente en la misma emoción. Es una experiencia ciertamente muy gratificante. Una de las cosas que suelo hacer, cuando estreno una película, es irme de incógnito a una sala de cine. Y es emocionante ver a tanta gente mirando una pantalla y sintiendo la misma emoción. Poder comunicarte de esa forma tan masiva es algo que no he experimentado en otra faceta de mi vida”.

“Conservo la curiosidad y las ganas de aventura de mis comienzos”

TL: ¿Ya de niño eras el “bohemio” de la pandilla?
Juan Carlos Fresnadillo: Era el bohemio y también el rarito del grupo. No jugaba al fútbol y todos los intentos deportivos de aquella época no fueron muy exitosos. Encontré mi lugar contando historias. Desde muy pequeño, una de las cosas que más me gustaban era, en los recreos, reunir a mi pequeño grupo de amigos y contarles algo. Recuerdo sus caras emocionadas oyéndome contar una historia que, en la mayoría de las ocasiones, me la inventaba. Ver cómo estaban subyugados escuchándome era un placer oculto y maravilloso que fui desarrollando con los años y que se convirtió en mi profesión.

TL: Apuntabas maneras, por lo que me dices…
Juan Carlos Fresnadillo: Sin duda. La culpable fue mi madre. Tenía pasión por las historias de Hollywood, sobre todo las de los años 40/50 en los que se educó. Ella era de un pequeño pueblo de la isla de La Palma, donde había un cine al que las chicas de la época iban a soñar con un mundo mejor. Ese brillo que tenía en los ojos cuando me contaba las historias de los artistas que le emocionaban creo que fue el germen de mi pasión por el cine.

TL: ¿Nos hemos perdido a un gran sociólogo?
Juan Carlos Fresnadillo: La sociología fue una vertiente de mi vida a la que dediqué mucho tiempo, pero mi pasión estaba en otro lado. Mi vocación estaba claramente en el cine. De hecho, casi te diría que fue la gran excusa para irme a Madrid y conocer a gente maravillosa con la que, después, hice películas y seguí haciendo lo que más me gustaba. Le agradezco a la sociología la formación que me dio y el conocimiento humanista que me otorgó.

“En el éxito no existen las matemáticas, es siempre un misterio”

Robin wright
Robin Wright en Damsel.

TL: ¿Esos conocimientos universitarios los aplicas en el trato del día a día y en el set de rodaje?
Juan Carlos Fresnadillo: Sí y lo hago de manera inconsciente porque he sido educado en el concepto humanista de las cosas. Hice la especialidad de psicología social, que profundiza en ciertas estructuras. La de la familia es la que más me conmueve.

TL: ¿Qué hay del Fresnadillo de “Esposados” en el director consagrado de hoy?
Juan Carlos Fresnadillo: La misma curiosidad, las ganas de aventura y de viajar. Creo que es algo que está en mí desde muy joven y fue lo que provocó, de alguna forma, hacer “Esposados”. La obsesión por indagar en esa pasión por contar historias permanece intacta y, de alguna manera, me sigue moviendo a buscar desafíos y aventuras nuevas que contar.

TL: ¿Tener en el curriculum una propuesta de Spielberg es un plus o una presión añadida?
Juan Carlos Fresnadillo: Cuando te sientas con alguien a quien admiras, es un momento muy importante y emocionante. Intento valorar ese tipo de situaciones, de encuentros y de ofertas como una oportunidad que te pone la vida para poder contar algo que está muy dentro de ti y que se encuentra en un lugar profundo. Es un privilegio poder rodearte de gente tan valiosa. Me siento muy afortunado en ese sentido.

TL: Nominado al Oscar, con Goya en la vitrina. ¿Te has convertido en tu peor enemigo ante la exigencia?
Juan Carlos Fresnadillo: Totalmente, lo digo siempre. Cuando me preguntan si es difícil trabajar con tantos egos en el cine, siempre digo que el ego más difícil de tratar, cuando diriges una película, es el de uno mismo. El ego nos mueve y empuja hacia delante de forma positiva en muchos momentos, pero otras veces se convierte en un gran enemigo y puede llegar a ser un poco lastrante. Es un camino aprender a domarlo y ponerlo al servicio de construir algo luminoso y que genere belleza. Y para conseguirlo, a veces, implica transitar por lugares oscuros.

“El ego más difícil de tratar es el de uno mismo”

TL: ¿Cómo domesticas tú ese ego?
JCF: Intento rodearme de buenos colaboradores. La clave fundamental es elegir muy bien a la gente que te acompañe en el camino. Luego está confiar y delegar. Son dos labores que me cuestan mucho, pero cada vez me convenzo más de que es la fórmula para hacer buenas películas. No me asusta tener gente brillante a mi alrededor ¡al contrario!, creo que es fundamental tener la capacidad de humildad para saber rodearte de colaboradores brillantes.

TL: ¿Damsel es la visión masculina de una historia feminista?
JCF: Te diría que es una visión humanista de una historia de mujeres. En esta película hemos desplegado una serie de valores que son aplicables a cualquier género. Lo que intentamos es volver a contar un cuento clásico de fantasía y hacerlo desde una premisa más contemporánea, en la que se reflejen los nuevos valores sociales y de género. Es una apuesta moderna dentro del clasicismo que tiene la historia.

TL: Una historia de fantasía con un personaje femenino moderno y empoderado. ¿De salida tienes todo a tu favor?
JCF: Hay algo en esta historia que me apetecía mucho indagar y es la libertad. Cómo poder conseguir ser libres e independientes. Como hablábamos antes, llegar a ese fin te hace pasar por caminos difíciles, complicados y oscuros, pero creo que es el mensaje de DAMSEL resume la final de su aventura. Para conseguir la libertad y ser un adulto independiente tienes que luchar por ello.

“El gusto de mi madre por Hollywood desató mi pasión por el cine”

millie bobby brown en damsel
Millie Bobby Brown en Damsel

TL: ¿Crees que las mujeres hemos conseguido, de verdad, ser libres e independientes?
JCF: Creo que estamos en ese camino y me considero plenamente feminista. Creo que estamos en un momento crucial de la historia en el que finalmente se están consiguiendo logros que son de una justicia social evidente. Los roles masculinos y femeninos tienen que tener las mismas condiciones y las mismas oportunidades para poder expresar y trabajar e igualdad de circunstancias. Creo que estamos avanzando de forma notoria en ese camino y yo seré de los que más lo apoye siempre.

TL: El 8 de marzo, día de la mujer, la podemos ver en Netflix. Ni una puntada sin hilo. ¿Qué puede salir mal?
JCF: (risas) “Me gusta esto de “la puntada sin hilo”. Siempre es un misterio, nunca se sabe qué va a ocurrir y te diría que es de las cosas más excitantes y, al mismo tiempo, que más vértigo dan. Ese misterio es parte de su encanto, te lo confieso. Me acerco siempre a la fecha del estreno con muchos nervios y excitación. Lo más importante para mí es disfrutar el camino, del proceso, porque el final siempre es una incógnita. En el éxito no existen las matemáticas, es siempre un misterio.

TL: Un casting con estrellas de Hollywood. ¿Cómo ha sido gestionar esas vanidades?
JCF: Esto nos enlaza con lo que hablábamos del ego. Con el casting de esta película, a priori podías pensar “Wow ¡qué difícil va a ser manejar esto!” Y no ha sido así. Me he encontrado con un reparto que se ha entregado en cuerpo y alma. Desde Millie Bobby Brown, hasta Robin Wrigth y Angela Bassett. Todas han puesto su alma y su corazón en esta historia, porque creían firmemente en ella. Al final es de lo que se trata, estar convencido de que la historia merece la pena ser contada. Y eso es lo emocionante.

«Mi miedo es mi mayor conquista»

TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
JCF: Siempre a fugo lento, todo está más rico si lo haces así (risas). Cocinar la vida de esa forma es un acto más colectivo, porque participa más gente.

TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
JCF: En ese espíritu viajero y aventurero que tengo, siempre quiero más. Siempre tengo ganas de algo diferente, algo nuevo, algo que me haga crecer y madurar mucho más todavía. Así que sí, creo que hay algo distinto que tiene que llegar para mejorar en ese sentido.

TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
JCF: A muchos y todos tienen algo en común. Sería regresar a estar con gente que ya no está conmigo y lo haría para poderles expresar más amor del que manifesté en su momento. Cuando eres joven no eres consciente de que la gente muy querida se va a ir en algún momento.

TL: ¿Tu mayor conquista?
JCF: Yo mismo y mi miedo. Me lleva a lugares de parálisis que son realmente difíciles de combatir. Esa es mi conquista. Mi propio miedo.

«Me considero plenamente feminista»

angela basset damsel
Angela Basset en Damsel

TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
JCF: Sí y es curioso. Yo que soy muy consciente de que el cine es un acto comunitario y lo importante que es la colectividad en la creación, recuerdo estar en un cine siendo muy pequeño. Mis padres me dejaron allí solo para que viera la película. Me recuerdo con mis palomitas, viendo esa película y en un estado de absoluta felicidad. No le tengo ningún miedo a la soledad, me parece uno de los lugares de mayor regocijo y de más placer que pueden existir. Si uno está bien consigo mismo, es el lugar más placentero para estar. No es posible hacer felices a los demás si no estás bien contigo.

TL: ¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo o a alguien a quien quieres?
JCF: Soy de corazón blando y muy tendente a perdonar, aunque la traición me duele en el alma y es lo que más me cuesta perdonar pero, con tiempo y humildad, lo acabo haciendo. No olvido, eso sí. Ya veré a esa persona de otra manera.

TL: ¿Qué le preguntarías a tu yo de dentro de veinte años?
JCF: ¿Cómo conseguir tener menos ansiedad? (risas) Este es un camino en el que todavía estoy. He empezado a meditar para ver si lo consigo. Este espíritu viajero y curioso tiene su efecto secundario en la molesta ansiedad.

«Una cena con Buñuel hubiera sido maravillosa»

TL: ¿Sin cuál de los cinco sentidos podrías vivir?
JCF: Es dificilísimo responderte a esto… Tal vez elegiría el olfato. Perdí el olfato y el gusto en el covid. Fue dramático, pero no tanto como yo me imaginaba. El gusto lo llevaría muy mal porque me encanta comer y, aunque me encantan los perfumes y disfrutar de olores, creo que sin el olfato podría vivir.

TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
JCF: ¡Wow!… Me viene a la cabeza un maestro de la vida, que es Luis Buñuel. Habría sido maravillosa esa cena con él.

TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
JCF: ¡Ya está! Lo he pedido, pero no te lo digo para que se cumpla (risas)

TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
JCF: Siempre estoy buscando tiempo para saber más de historia. Es un tema que me fascina y siempre pienso que no sé lo suficiente. Y ahí entra mi ansia por saber más de la cultura de la sociedad y del ser humano.

«Me considero un cineasta romántico»

TL: ¿Una película en la que quedarte a vivir?
JCF: Me gustan las películas que me transforman, me remueven y me llevan a un lugar desafiante. Una que me fascina, que te va a parecer una marcianada, es de Peter Sellers y la vería una y mil veces: El guateque. Me gustaría vivir en esa fiesta.

TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder..
JCF: No suelo pensar en preguntas que me gustaría responder y creo, además, que me has hecho abrir varias cajas de Pandora. Soy una persona muy reservada y hay preguntas con las que puedo llegar a sentirme incómodo, sobre todo cuando afectan a mi intimidad. Pero las preguntas que me has hecho, a pesar de que algunas sí tocan esa intimidad, me han hecho sentirme muy cómodo, así que me siento afortunado. No hay ninguna que eche en falta, aunque podemos dejar para la próxima mi punto de vista romántico. Te va a sorprender, pero yo me considero un cineasta romántico, aunque mis películas ofrezcan fantasía, imaginación e, incluso, terror. En mis historias hay un punto romántico, sobre el que nunca me preguntan… 

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