Kim Kardashian se queda la mansión tras el divorcio

La socialité, además de la mansión, ha solicitado formalmente la custodia de los cuatro hijos que comparte con Kanye West.

Josep Sandoval. 03/03/2021

Kim Kardashian se queda con la suntuosa mansión familiar de Los Angeles tras su divorcio de Kanye West. La finca tiene 15.000 m2., está situada al sur de California y fue comprada por la pareja en 2014, según informa el portal TMZ. Por ella se pagaron unos 20 millones de dólares y está localizada en Hidden Hills, aunque se cree que la pareja gastó otros veinte en la puesta a punto.

Al parecer la idea de ellos es que la casa siga siendo el hogar de los cuatro hijos del matrimonio. De North, de siete años; Saint, de 5; Chicago de 3; y Psalm, de 1. Kim Kardashian asegura que sigue enamorada de la mansión y que, a pesar de sus medidas, siguen viviendo en una parcela de la misma, en una parte que considera propiamente el hogar.

Kim Kardashian y Kanye West alternaban la mansión con el rancho

Kim Kardashian y Kanye West
Kim y Kanye han terminado su relación de forma amistosa. Foto: Gtres

Prácticamente allí vivían, aunque era frecuente ver a la familia en Wyoming, después de haber comprado un rancho en Cowboy State en 2019. Ese lo alternaban como casa familiar por ser donde al parecer más disfrutaban los niños y donde se han quedado tras el divorcio. La separación, al parecer, se ha resuelto de un modo amistoso, y se sabe que Kim Kardashian ha solicitado la custodia legal de los cuatro hijos.

La casa que se queda en propiedad la socialité, está en Santa Monica Mountains, al norte de Los Ángeles y su diseño se debe a Alex Vervoordt. De hecho apareció profusamente fotografiada en portada e interiores del Architectural Digest de marzo de 2020. Tiene un carácter marcadamente minimalista, según las indicaciones de la pareja, cuya filosofía de vida parece seguir esas líneas a pesar de todo.

Mobiliario sencillo y una filosofía minimalista

Estamos acostumbrados a ver posar a Kim en su casa con muy poco mobiliario. Foto Instagram

Esta filosofía wabi-sabi, es un estilo japonés que promete sabiduría y natural simplicidad. Esto se traduce en un mobiliario minimal, con materiales naturales y decoraciones amplias, despojadas de elementos innecesarios y en tonos blancos o neutros. Esto no la convierte en un decorado apropiado para los niños porque los resultados suelen ser fríos y/o aterradores.

En la casa hay dos grandes pasillos que dominan la estructura, dos piscinas, una cava de vino y un cuarto de lavandería. Todo esto sobre la mansión y algunas cosillas más es lo que pasará a manos de Kim Kardashian después de siete años de matrimonio. 

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