Había una gran expectación por ver la primer aparición pública de Tamara Falcó tras su reconciliación con Íñigo Onieva. La hija de Isabel Preysler había avanzado que en la presentación de su colección cápsula para Pedro del Hierro iba a haber una sorpresa, y así ha sido. Tamara Falcó ha acudido al evento con su novio, Íñigo Onieva, y ha sellado su amor con un beso frente a más de cincuenta medios de comunicación.
Los dos han posado muy enamorados en el photocall de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid sorprendiendo a los allí presentes un beso de lo más apasionado. Íñigo, desconcertado y tímido, accedía a dar un beso a su chica delante de la prensa, un gesto que ha sido muy bien recibido. Por su parte ella ha asegurado que la relación entre ambos “necesitaba ser sanada” y que ahora está en un punto estupendo. “Lo hemos hablado y eso es bueno, es sano. Ahora estamos viviendo el momento del reencuentro e Íñigo se está implicando un montón en la boda”, explicaba.
Tamara ha dicho que ella siempre confió en su chico pero que él cometió un error: “Somos todos humanos. Con todo esto me he dado cuenta de lo que significa el amor. Podía querer a alguien más que mi orgullo y mis enfados. Estamos construyendo la confianza poquito a poco, él está poniendo de su parte”.
Sobre la familia de su prometido, Tamara confiesa que no tiene ningún problema con ellos: “Muy bien, yo siempre me he llevado fenomenal. Ellos tenían que ocuparse de ellos, pero yo con la madre y toda su familia siempre me he llevado muy bien”. Se queda muy sorprendida al preguntarle por la redada que ha habido en un local de su prometido: “Ni idea, no es lo que más me preocupa”.
Respondiendo a la pregunta de cómo está su madre tras la ruptura con Mario Vargas Llosa, asegura que “está de cumpleaños, estamos las dos, nos encanta hacer planes tranquilos, así que muy bien, muy tranquilas, mucho plan de chicas”. Eso sí, tiene claro que no va a invitar al escritor a su enlace: “al final Mario y mi madre han roto su relación y no tendría mucho sentido que yo invitara a Mario, pero vamos que siempre nos hemos llevado fenomenal y le deseo todo lo mejor”.
Además, confirma que la defensa de su madre era normal conociendo su protección a sus hijos: “mi madre, cualquier cosa que digan de sus hijos, lo sufre mucho más que lo digan de ella. Le duele especialmente, yo no le di ni la más mínima importancia. Mario es un artista y si me quiere mencionar, bienvenido sea”.
Después de hablar con la prensa, ambos se sentaron en primera fila del front row para disfrutar del desfile. La colección de Tamara constaba de cuatro piezas que pasaron la criba de los críticos de moda logrando un sobresaliente. Al desfile acudieron muchas personalidades como la vicealcaldesa Begoña Villacís o la ministra de Educación, Pilar Alegría.
Feo detalle sin embargo en el desfile, porque cuando los creadores salieron al escenario para recibir los aplausos del público asistente, no se acercaron a la primera fila a dar un beso a Tamara Falcó. Tampoco la invitaron a subir a la pasarela. Un feo muy grande porque verdaderamente ella también diseñó cuatro de los modelos que se vieron en el desfile.
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