El vodka de la hierba del bisonte

En España llevamos ocho años viendo caer las ventas del sector de las bebidas espirituosas. Entre la crisis, la subida de impuestos de hace un par de años -descomunal, comparándola a la aplicada a otro tipo de bebidas- y las limitaciones que tienen las empresas del sector a la hora de publicitar sus productos, no es de extrañar. El consumo de todo tipo de bebidas se ha visto reducido notablemente, salvo el de la ginebra, que en parte es la que “tira del carro”.

Pero últimamente se nota más actividad en el sector. Quizás por la gintonicmanía, quizás por la nueva fiebre coctelera. Pero la realidad es que el vodka (hay quien dice que el sustituto de la ginebra) se bebe más -y mucho- en las barras más chic. Hay vodkas de infinidad de países, elaborados a partir de diferentes materias primas, con sabores y aromas añadidos, de colores… Pero hoy os traigo Zubrówka, el vodka de la hierba del bisonte.

Este vodka super Premium es de origen polaco (para algunos Polonia es la cuna del vodka; para otros lo es Rusia) y se llama Zubrówka porque “zubr” significa en polaco bisonte y en su elaboración tiene un papel importante la hierba del bisonte. Esta hierba es muy preciada por su peculiar sabor y porque se cree que tiene propiedades afrodisiacas.

La destilería está situada al noreste del país, en la cuidad de Bialystock. En ella se realiza una doble destilación del fermentado de cebada para después añadirle el extracto de la hierba del bisonte que ha pasado un mes en barrica y completar con agua desmineralizada hasta alcanzar los 40 grados finales de alcohol. Destacar que las hierbas se recolectan de forma manual en el bosque de Bialowieza, que es una reserva natural y de los pocos bosques vírgenes que quedan por la zona, lugar en el que suele pastar el bisonte europeo (en la zona conviven más de 400 ejemplares de esta especie). Con esta peculiar elaboración, el resultado es un vodka muy suave y elegante, con un color ligeramente amarillo-verdoso, con notas herbáceas y florales en nariz y una boca dulce, fresca, con recuerdos a vainilla y jazmín.

Destacar el diseño de la botella y los packaging: tonos verdes manzana para el tapón y la etiqueta; un bisonte como imagen y protagonista de la marca; y una hierba del bisonte en cada botella a modo puramente decorativo. Si a esto le añadimos alguno de los “abrigos” que de vez en cuando vienen con cada botella, tenemos un ejemplo de marketing e imagen de marca perfectos.

Hoy no comparo vodkas. Está claro que Zubrówka no es el mejor del mundo, al menos para mí –los prefiero más secos, más neutros, sin florituras-. Pero es diferente y hoy quiero recomendar algo diferente. Se puede tomar solo en un buen vaso con grandes hielos, pero animo a que lo probéis con zumo de manzana.