La alternativa italiana del champagne

Paseando por la belleza de las colinas, en los cuarenta kilómetros que separan Valdobbiadene de Conegliano, se puede ver cómo las uvas Glera maduran y hacen de éste, un vino conocido desde la época romana.

Gracias al creciente éxito del Prosecco (DOC y DOCG), Italia ha superado a Francia en la producción de vinos espumosos. Crece el interés del mundo en productos italianos y del Prosecco en particular que está haciendo hablar al mundo y que se presenta como alternativa al Champagne, al TrentoDOC y al Franciacorta, estos dos últimos tradicionalmente vinculados al mercado interno ya que remarcan las características de un territorio histórico.

Cuando hablamos de Prosecco, hablamos de un nombre que comprende dos regiones (Véneto y Friuli Venezia Giulia), incluye 15 municipios y, según nuestro propios vecinos, «representa el estilo de vida italiano en el mercado global». El crecimiento de las exportaciones ha hecho suscitar la admiración y la envidia de muchos, aunque todos tengamos claro que los productores de champagne son los maestros indiscutibles.

El éxito del Prosecco se confirma en los números, que hablan por sí mismos. Durante la última década las exportaciones de vino italiano aumentaron casi un 90%. Gran Bretaña y los Estados Unidos son los principales mercados de referencia para las exportaciones de Prosecco donde se registra un aumento de ventas en los últimos cinco años. Asimismo está presente en otros países como Australia, Rusia y Alemania. También el volumen de negocio de burbujas italianas se ha cuadruplicado en China y se duplicó en Francia, el país de Champagne.

No pongo en duda la política comercial de las bodegas o de los dos consorcios, DOCG y DOC, ni en si sus métodos Martinotti (Charmat) o clásico (Champenois) son uno mejor o peor que el otro. Mi reflexión es únicamente sobre los millones de botellas descorchadas de prosecco en el mundo y su expansión, que crece y crece. Vayas al país que vayas siempre encuentras una botella de Conegliano Valdobbiadene Prosecco Superiore DOCG que aparece por algún lado.

Afortunadamente cada cual es libre de elegir qué tipo de burbujas quiere beber y qué es lo que valora en su elección. Hasta hay quien ha dicho que «el aumento de Prosecco es bueno para el Champagne». Según Paul Beavis, director general del Reino Unido de Champagne Lanson International: «Vemos el crecimiento global de ‘burbujas’ como algo bueno. Hay demostrablemente más similitudes que diferencias entre el consumidor de espumosos y champagne, así que mientras más personas entren en la categoría, en general, mejor».

Pero el productor de éxito de burbujas italianas en el mundo es, sin duda, Bisol. Viticultores y productores que tienen sus raíces de cinco siglos en Valdobbiadene, y que se lanzaron en los años 70 en su audaz afirmación de la DOCG Prosecco de Valdobbiadene y Conegliano. Bisol fue quien confió en su idea de producir burbujas ‘made in Italy’ en la búsqueda de un nicho de mercado donde la fuerza del champagne era abrumadora, por representar la tradición y el mito. Gianluca Bisol, ya profetizó éxitos para el Prosecco di Valdobbiadene diciendo que estaba seguro de que en 2020 el prosecco italiano habría superado las ventas de Champagne en los mercados internacionales. Bebedores del mundo, atención al Conegliano Valdobbiadene DOCG. *Foto de portada: ProseccoClub.