Un inglés muy elegante llamado Gusbourne

La finca original de Gusbourne Estate en Appledore, Kent se remonta a 1410. En 2004 Andrew Weeber se hizo cargo de la finca con una visión clara y un único objetivo: crear vinos espumosos ingleses que se pudieran comparar con los mejores champagnes.

Las primeras vides fueron plantadas ese año 2004, pero no fue hasta 2010 cuando lanzaron la primera cosecha al mercado: Gusbourne Brut Reserva 2006 y Gusbourne Blanc de Blancs 2006, obteniendo buenas críticas. Ganando así rápidamente una reputación como productor de vinos de calidad, con elogios de algunos de los críticos más exigentes de la industria.

En 2013 Gusbourne fue admitido en el mercado AIM de la Bolsa de Valores de Londres, con la distinción de ser el primer y único productor de vino del Reino Unido jamás citado en AIM.

La visión de Andrew Weeber de crear los mejores espumosos del mundo se apoya en las prácticas enológicas de precisión. Una combinación de las mejores tradiciones seculares con la tecnología moderna y equipos de última generación que les permitieran moverse cómodamente entre la elaboración del viejo y el nuevo mundo con estándares de calidad muy exigentes en todo el proceso. El respeto de los viñedos, de la fruta y los elementos naturales que intervienen en la elaboración del vino pasa por favorecer la intervención mínima.

Gusbourne Estate en Kent dispone de 40,1 hectáreas y 21,9 hectáreas en West Sussex que han sido plantadas con las variedades clásicas de Champagne: Chardonnay (su uva más preciada), Pinot Noir y Pinot Meunier. Gusbourne es sinónimo de vinos singulares, individuales que reflejan la personalidad de sus viñedos y su dedicación a este oficio. En línea con su visión de crear vinos lo más finos posible optaron por plantar clones predominantemente de Borgoña en sus viñas.

Esto significa que producen rendimientos más bajos que otros clones clásicos, pero el fruto resultante es más maduro y tiene, significativamente, más sabor con uvas que son ideales para la producción de vino espumoso. El terroir distinto y los microclimas excepcionalmente suaves de este entorno añaden su propia profundidad y complejidad a unos vinos, que reflejan en cada botella la combinación del lugar, el suelo y el trabajo duro. Andrew Weeber explica que “interferimos lo menos posible en los procesos propios de la naturaleza y preferimos dejar que nuestras uvas hablen por sí mismas”.

También Charlie Holland, el enólogo de la casa, refuerza el argumento: “Nuestra elaboración del vino es un proceso lento y medido. Seguimos estrictos parámetros, autoimpuestos para mantener nuestros estándares de calidad más exigentes, y aseguramos la mejor expresión de nuestros vinos, manteniendo la intervención a un mínimo absoluto durante toda la producción”.

Holland cuenta como enólogo con numerosos premios internacionales en su haber. Trabajó en Australia, Alemania, Nueva Zelanda y los EE.UU. donde perfeccionó sus habilidades antes de tomar el timón en Gusbourne.

El vino insignia es Gusbourne Blanc de Blancs 2012. Se realiza mediante 100% Chardonnay (clon predominantemente de Borgoña). El vino es envejecido durante un mínimo de 36 meses sobre lías y 3 meses antes de que lo consideren listo para la venta. Brut Reserva 2012 es el vino más vendido; una combinación de Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier, que está un mínimo de 36 meses sobre lías y 3 meses antes del degüelle.

El distintivo Inglés Rosé 2012 de máxima calidad, centrándose en Pinot Noir con Pinot Meunier, éste último jugando un papel de menor importancia. Con este espumoso aspiran a realizar un estilo elegante de vino rosado con un color delicado.

Gusbourne ha obtenido el trofeo de Productor Inglés de Vino del Año 2015 (English Wine Producer of the Year) en el International Wine and Spirit Competition (IWSC) celebrada en Guildhall, Londres. El trofeo IWSC completa un año récord en las competiciones internacionales, con Gusbourne habiendo recibido siete medallas de oro en total. En cuanto a los premios 2015, ha sido el año más exitoso para la finca hasta la fecha.

Ben Walgate, CEO de Gusbourne comentó: «Nuestros vinos son dirigidos por el terroir, discretos y con una mineralidad y carácter salino que los diferencia. Para nosotros es el detalle lo que importa. Desde la meticulosa presión de nuestra fruta, a través del proceso de mezcla, pasando por el envejecimiento hasta el degüelle. Recibir este trofeo es un momento de mucho orgullo para el equipo Gusbourne y es otro punto destacado en lo que ha sido un año extraordinario para nosotros«.