¿Cuánto sabes de nuestro oro líquido?

Desde siempre el aceite ha desempeñado un papel importante en nuestra alimentación -en España, típicamente mediterránea-, pero recientemente es cuando se aprecia el incremento de la preocupación de la gente por conocer la procedencia de lo que consume. Seguramente ni la mitad de los compradores de aceite de oliva conocen las diferencias entre un simple Aceite de Oliva y un Aceite de Oliva Virgen o Virgen Extra. Así que comenzaremos por lo esencial:

• Aceite de Oliva (A.O.). Es un aceite obtenido mediante mezcla de procesos mecánicos (zumo de aceituna) y químicos (refinado de otros aceites). Su acidez libre expresada en ácido oleico será de máximo 1 gramo por 100 gramos. Es un aceite de mala calidad, pero apto para el consumo humano.

Aceite de Oliva Virgen (AOV). Se obtiene exclusivamente por procedimientos mecánicos.

• Aceite de Oliva Virgen (AOV). Este aceite posee algún defecto organoléptico, pero tiene calidad. Su acidez no excede los 2,2 gramos.
• Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Es el aceite de mayor calidad que existe, sólo posee atributos organolépticos positivos. Su acidez no supera los 0,8 gramos.
• Aceite de Oliva Lampante. No apto para el consumo humano. Requiere de un refinamiento mediante procesos químicos, tras lo que pasaría a la condición de A.O.

No deja de sorprender que, siendo España el país productor del 70% de todo el aceite de oliva consumido en el mundo, exista tal desinformación. Consumimos aproximadamente 13 litros de aceite de oliva (de cualquiera de los tipos) por persona al año, pero deberíamos preocupamos de que ese aceite fuera A.O.V.E. Se necesita educar a la gente, a los niños y tener interés por aprender, no sólo por aparentar (ahora soy flexiteriano, ahora sigo la filosofía slowfood, ahora sólo tomo batidos verdes). Debemos anteponer la salud y el sentido común, ya que nuestro cuerpo es finito y sólo disponemos de uno.

Es por eso que, al igual que el mundo del vino se ha puesto de moda (bienvenido sea, aunque le falta humildad), el del aceite tiene mucho potencial y debemos explotarlo. Si no queréis estudiar o leer reportajes informativos sobre el aceite, salid fuera, viajad, haced catas de aceites… El oleoturismo ofrece infinidad de oportunidades para acercar el aceite a nuestras vidas. Por ejemplo, ¿conocéis la Denominación de Origen Protegida Sierra de Segura? Es la primera D.O. de aceite andaluza y la segunda española (tras Les Garrigues).

48.000 hectáreas de olivar, 9120 productores (claramente es un minifundio) y 24 almazaras, constituyen la D.O.P. Sierra de Segura, situada en la provincia de Jaén, en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Un olivar de montaña -toda una heroicidad hoy en día- que produce olivas de gran calidad (la mayoría de la variedad picual), que darán aceites más longevos que los de olivares de campiña. Un paisaje precioso, biodiversidad, tradición, calidad y naturaleza. No imaginas lo que es hasta que lo ves.

Paz, tranquilidad, buena gastronomía, diferentes ofertas ocio-culturales en un entorno de cuento. Creo que no hacen falta más excusas para escaparse unos días, disfrutar, descansar y comprar A.O.V.E. Sierra de Segura. Pero por si acaso, aquí varios de los beneficios de estos aceites: disminuye el colesterol, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, ayuda a cicatrizar úlceras, disminuye la acidez gástrica, regula el tránsito intestinal, protege los órganos internos (hígado, vesícula, páncreas) y tonifica la piel. El A.O.V.E. es la grasa más saludable que existe, y encima está rico. ¡Qué más pedir!