Fumar es pensar en el pasado

Hay neuroconexiones que por vía experiencial debemos dar por sentadas: repasar asientos contables y entrar en somnolencia, leer a Eça de Queiros y apetecernos champán. Ahí se encuentra también esa correlación necesaria entre fumar y pensar en el pasado. Cualquier acto de reflexividad -la piedad del agradecimiento o la compasión- es más próximo al acto de fumar que, por ejemplo, las ansias por patentar una startup.

Escribimos -y fumamos- este primer texto del año con un repaso de nuestros artículos de 2016. Fue en el mes de abril cuando empezamos a escribir en The Luxonomist sobre cigarros, alcoholes y buena vida. Sobre la belleza refinada que no pocas veces encontramos en el sector de los habanos. Desde ese momento hemos compartido nuestros puros para cada momento, para los desayunos relajados, para nuestros aperitivos festivos y los que fumar en las noches. Incluso los hemos merendado.

Por nuestras páginas pasaron las historias de Nick Perdomo y Christian Eiroa, hijos -o nietos- de tabaqueros cubanos, y ellos mismos productores de prestigio. Y últimamente también hemos tocado el mundo habano en España de la mano de Juan Girón. Las geografías del tabaco -del oeste al este- han estado ahí, de Nicaragua a la República Dominicana, de Honduras a la isla de Cuba, sin salir de ese Caribe de todos los placeres. Y desde luego que no nos hemos olvidado de nuestros cigarros palmeros -Kolumbus, la Finca tabaquera El Sitio.

Ha sido un año de novedades, las que Habanos suele hacer, pero también de marcas de otras procedencias, sobre todo -y como una buena novedad- las que ha traído La Casa del Tabaco. Y como conviene ser práctico, hemos ofrecido algunos consejos –cigarros pequeños, cigarros más adecuados para nuestra economía- y algunas necesarias prevenciones hacia los cigarros falsos. Han sido textos motivados, en muchos casos, por las preguntas y sugerencias de muchos de nuestros lectores: como cuando nos escribís para pedir lugares donde fumar o qué cigarro ofrecer en vuestra boda. En este año que comienza, Deo volente, seguiremos fumando para placer de todos.