Viña Monty celebra los 150 años de su bodega con una exclusiva cata de vinos virtual

Recibes un mail, una cita, unas botellas de vino unos días después y un enlace para conectarte a una conversación grupal. Sin salir de casa, cómodamente y con toda la información que necesitas. ¿Quién se resiste?

Es la nueva normalidad. Poder descubrir vinos sorprendentes sin salir de casa, sin poner en riesgo al personal de bodega, sin un viaje de prensa que ponga en un compromiso a agencias y marcas. Con tu familia tranquila, incluso a tu lado, explicándoles a tus hijos que a partir de la una, mamá tiene que probar unos vinos. ¿Y eso es trabajo? Sí, y de los mejores.

La cata virtual de Viña Monty

Nos citó una bodega que cumple 150 años, Viña Monty, del Grupo Osborne, una de las mayores conocedoras de los vinos de Rioja, y con una enóloga que ha recorrido España y parte de los mejores viñedos internacionales.

Mercedes García Rupérez aterrizó en el año 2005 en Malpica del Tajo, donde trabajó sobre todo con viña extranjera. En el año 2008, ya en Bodegas Montecillo, la tercera bodega más antigua de Rioja, en Fuenmayor, se empezó a encargar de darle otro aire a los aromas clásicos. Y vaya si lo ha conseguido.

«Nuestro proyecto, estos 3 varietales que presentamos: un blanco y dos tintos, se basan en nuestro 150 aniversario. Queríamos tener algo más. Lanzar algo icónico, y por eso queríamos relanzar la marca Viña Monty. Hace 150 años se fundó la bodega Celestino Navajas, heredando de su suegro viñas para envejecer vino, cubas y barricas originales de la familia de su mujer».

 

 

 

 

 

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Una publicación compartida de Bodegas Montecillo (@bodegasmontecillo) el 2 Jun, 2020 a las 11:24 PDT

Un vino con un aire nuevo

Un proyecto que ha rescatado el color verde menta para la ocasión, algo poco común en el sector, y muy llamativo. Desde las cajas a las etiquetas.

Manteniendo el carácter del nieto del fundador, José Luis, enamorado de Francia y de todo lo que representa, sobre todo sus vinos de Borgoña, traslada ese aire a nuestros días.

Cómo es una cata virtual

Al otro lado de la pantalla, la enóloga con los vinos. A este lado, cada periodista con los mismos vinos, un montón de preguntas y dispuestos a saborear las novedades. Fácil y sencillo.

«El Blanco Reserva 2016 es algo especial. Bodegas Montecillo cuenta con viticultores excepcionales que trabajan con nosotros. Muchos llevan 40 años con nosotros, sus viñas serían imposibles de comprar, son legados, repartos familiares. Las viñas en Rioja se tienen como un privilegio», y es verdad.

Esa excepcionalidad se deja notar en un blanco diferente, casi complejo, con un 90% de uva viura y un 10% de uva tempranillo. Criado a 650 metros de altura, en el suelo rústico de Sotés, con viñas muy seleccionadas por la complejidad y particularidad de la tierra. Un blanco del que sólo hay 14 mil botellas en todo el mundo.

El exclusivo Blanco Reserva 2016

«Fermenta en depósitos de forma ovoide, con gran permeabilidad al oxígeno, favoreciendo la apertura de aromas. Tras la fermentación, pasa a barrica francesa con fondo sin tostar, durante 16 meses con un único trasiego. Todo se controla y se mima. Hacemos sólo 14 mil botellas», nos cuenta la enóloga.

«El 10% del tempranillo alto le aporta plasticidad, y alguna flor blanca. En esta añada ayuda mucho a la uva viura. Al final las barricas se seleccionan en cata para hacer la mezcla final. Pasan en botella 14 meses, y a la venta». Lo miras y es de color dorado claro, muy limpio, muy brillante. Las líneas son finas. «La viura tiene un carácter muy riojano», y se disfruta.

Reserva 2015 Garnacha

«En Rioja tenemos viñedos muy interesantes de garnacha, en este caso es de un viñedo de 1905, rústica, en un suelo arenoso, con muy poca materia orgánica. Son viñedos de secano. Esta viña es pequeña, no es demasiado productiva, es viejecita. Aquí bajamos hasta 350 metros. Maceramos en frío dos o tres días, realizamos un pequeño sangrado, eliminando hasta un 10%, para que la garnacha aguante una crianza grande en barrica. Realizamos remontados continuos a 28 grados. La maceración se hace en cemento subterráneo, lo que le da otro aire», añade la experta.

«Durante 2 ó 3 semanas, estará el vino en suspensión en depósito de hélices. Estarán en barricas mixtas, nuevas, con fondos franceses, que aportan muchas sensaciones diferentes, es ideal para crianzas medias largas. Tras pasar 26 meses aquí con 2 trasiegos y rellenos cada 3 meses, llegamos ya a la mezcla final, en botella, donde estará un mínimo 24 meses, para tener una garnacha como queremos para salir al mercado». Y sorprender, sobre todo a los amantes de los tintos robustos.

Reserva 2015 Graciano

El vino más top que te puedes encontrar, y como bien dice Mercedes García, «un día me van a detener por robar uva graciano, quiero toda la que encuentro», afirma sonriente porque sabe que el producto que ha hecho es maravilloso.

La finca se ubica a 400 metros de altura, y la tierra da un vino riquísimo y muy suave. Pasa 24 meses en barrica y llega a nuestros paladares ahora para celebrar el aniversario de la marca. ¡Esto sí que es un buen cumpleaños!

¿Cómo está ahora el mercado internacional?

España es el mercado clave y el número uno, pero el mercado americano, Canadá, Estados Unidos, Alemania, y Reino Unido son nuestros puntos más comunes de venta, no tanto por el volumen, sino porque es un mercado que marca tendencia en el mundo del vino.

China, donde tenemos oficinas, es un mercado a explorar, estamos construyendo marca. De la mano de 5Jotas, marca de prestigio de la casa, estamos haciendo una apuesta más para ‘premiumizar’ otras marcas, y Viña Monty está en esa línea, nos cuenta.

150 años de Viña Monty recogidos en una botella

Sorprenderá el peso de la botella, casi por encima de la media, algo que puede ser sancionable en Canadá, pero en el mercado nacional, y donde se dirigen, a la hostelería, no ocurre. Un vino que ya desde el exterior nos avisa que es especial y en el interior vamos a encontrar una sorpresa.

«El 150 Aniversario nos ha animado a trabajar de manera diferente, a abrir las puertas, a indagar en nuestras raíces», añade. Que siga esa investigación en el archivo histórico, en la tierra, porque el paladar del aficionado al vino lo agradece y mucho.