¿Viajas a NYC? Las mejores hamburguesas

¿Quién se atreve a hablar sobre hamburguesas en NYC? Todo chef que se precie reinventa la comida americana por excelencia. Y toda guía gastronómica sabe que tiene que tener un ranking de hamburguesas en Nueva York. Lo primero que hay que saber de una hamburguesa es que el secreto está en la carne. A partir de la materia prima, todo es posible.

Pero llegar a Nueva York, excentricidades gastro a parte (que las hay y a cientos), lo importante es comer una buena hamburguesa. Una hamburguesa de las de toda la vida, con carne de primera calidad y en un local de tradición ‘hamburguesera’. Pues bien, que cumplan estas características hay dos: PJ Clarke´s y J.G.Melon´s.

PJ Clarke´s es uno de los restaurantes de carne más antiguos de Nueva York, ha sobrevivido a todas las crisis económicas de la ciudad financiera más dinámica del mundo y a la prohibición del alcohol. Su expansión en la ciudad está medida estratégicamente con establecimientos en los barrios más importantes, aunque el primero, el original, está en el East Side Mid-Town Manhattan.

Su hamburguesa es estupenda y viene acompañada del ya tradicional pepino al lado. Medio pepino con patatas fritas. El restaurante ahora ofrece un montón de platos bistro americanos, con carne especialmente buena y mis favoritos, los aros de cebolla. Cero grasa, mas allá de la grasa que lleva el aro de cebolla frito. No es fritanga. Llevan décadas triunfando con la misma receta.

Pero sin duda las mejores hamburguesas están en el restaurante familiar de hamburguesas más conocido de la ciudad: JG Melon´s. Situado en el Upper Esat Side a la altura de la 74 es un histórico de la ciudad. No se aceptan tarjetas de crédito, no se puede reservar mesa y hay colas que dan la vuelta a la manzana los fines de semana. Lo de menos quizá es la hamburguesa, porque conseguir una mesa es una heroicidad.

En verano NYC se vacía de neoyorquinos y se llena de turistas, con lo que es un buen momento para disfrutar de sus haburguesas junto con las patatas fritas hinchadas. En JG Melon´s se comen las hamburguesas con las manos y se invierte una media de 45 minutos en el restaurante. Sus pocas mesas hacen imposible estar más tiempo, sobre todo cuando ves la cola de gente esperando a sentarse dando la vuelta a la manzana. Para los más avezados, en  JG Melon´s no hay ni sandía ni melón. New York Cheescake es el postre de la casa.