La casa prefabricada que podrás llevarte adonde quieras

Una start-up ha puesto en el mercado una casa modular totalmente independiente, ecológica y sostenible, para que puedas instalarte con total libertad en cualquier parte.

El significado, según la Real Academia de la Lengua Española, del término libertad es: “Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”. En fin, huelga decir que la libertad siempre viene determinada por las condiciones exteriores, y no sólo por las propias de la persona o grupo de personas que la practican. Así, si quieres ubicar una vivienda en medio de una plaza pública, no tendrás la libertad de hacerlo (con toda la razón).

Las casas de Haus.me se pueden colocar en cualquier lugar del mundo; solo tendrás que disponer de un solar y 7 semanas para recibir tu casa prebafricada

Desde Reno, Nevada, concretamente desde el 250 de la calle Chism, nos llega una nueva herramienta para conseguir la libertad; una herramienta en forma de vivienda o de edificio, como prefieras. Se trata de una enorme y al mismo tiempo pequeña herramienta que podrás instalar sin obras en tu solar; no requiere de conexiones a infraestructuras, es ecológica, sostenible y, lo mejor, es totalmente inteligente, es decir, aplica los principios tecnológicos más actuales.

En solo 7 semanas podrás disfrutar de tu casa en cualquier parte del mundo

La casa tiene todo lo que los millennials pueden desear. Es un hogar prefabricado, muchas de sus partes están ejecutadas con tecnología de impresión en tres dimensiones; es un hogar inteligente, cómodo y comprometido con el medio ambiente, además, no requiere mucho tiempo, tanto en su instalación como en su construcción. La vivienda se construye en tan sólo 7 semanas, pero si la tienen en stock, al día siguiente la puedes tener instalada. Obviamente, si estás fuera de Reno tardará un poco más. Para ubicarla sólo tienes que tener un solar plano, nada más. Ni cimientos, ni redes, ni las “tropelías” habituales.

Se trata de una casa prefabricada cuyos materiales han sido ejecutados con tecnología de impresión 3D, lo que hace que en apenas 7 semanas puedas tener tu casa terminada

El invento se llama Haus.me. Haus que significa casa en alemán y me, pues porque es para ti (supongo). Si hablamos con propiedad, se trata de una vivienda transportable autosuficiente, cuyo aporte energético se produce mediante los paneles fotovoltaicos instalados en cada módulo, gracias a los cuales se puede transportar a cualquier lugar del mundo (no ubicar dentro de otro edificio). Están totalmente equipados (incluyen electrodomésticos, muebles, decoración… ¡y copas de vino!) y, según sus promotores, no requieren permiso de construcción.

Las casas de Haus.me son viviendas autosuficientes que cuentan con paneles fotovoltaicos que recogen la energía del sol

La casa está construida con un polímero especial que hace que sea muy ligera y capaz de adaptarse a cualquier clima

Por supuesto, como todo elemento innovador e inteligente, la casa tiene un secreto. Se trata de un elemento patentado por ellos que permite la ligereza y adaptabilidad a todo tipo de climas. Es un polímero que se puede utilizar como material de construcción en máquinas de impresión 3D (estaremos atentos a ver si se les escapa el secreto). Este material encierra una estructura de madera que sirve de soporte al resto de útiles, interiores y exteriores, la ligereza y resistencia de ambos materiales permiten que el fabricante afirme que la vida útil de la casa es 10 veces mayor a la de las viviendas tradicionales.

La casa prefabricada está construida con un polímero especial que destaca por su ligereza y adaptabilidad a todo tipo de climas

Por si esto fuera poco, un sistema de monitorio y diagnóstico chequea el módulo, advirtiendo de los problemas que pudieran surgir antes de su manifestación, lo que se llama mantenimiento, vamos. Los paneles solares incrustados en la envolvente poseen una batería de respaldo y abastecen a todo el hogar, pero no son los únicos elementos que aportan sostenibilidad, un sistema de drenaje bioactivo purifica el agua residual, y otro de purificación limpia recicla el agua de la ducha.

La casa prefabricada es 100 % sostenible y cuenta con un sistema de drenaje bioactivo que purifica el agua residual

Una casa inteligente, sostenible y que cuida el medioambiente

El edificio móvil posee tres tipos de tanques: para agua limpia (si lo llenas con agua de río se purifica para que la uses sin virus y bacterias), agua gris y agua negra. El tanque de agua negra posee el sistema de purificación bioactivo, así que habrá que vaciarlo de vez en cuando en el alcantarillado más próximo. El agua de la ducha es analizada por sensores inteligentes 20 veces por segundo, trasladando el agua sucia al tanque negro, mientras que el agua limpia se recicla de nuevo para su uso.

Haus.me cuenta con tres modelos de casa prefabricada de distinto tamaño y precio

Si ya te vas animando a comprar, lo mejor es ver los tipos y precios. La empresa ofrece por ahora tres modelos: el mOne, pensado para dos personas, tiene 37 metros cuadrados y cuesta 199.999 dólares (179.114 euros), aunque lo puedes adquirir por 1.163 dólares a mes (1.041,55 euros) durante 240 meses si abonas el 10 % inicial, además, tiene 10 años de garantía. El mTwo se compone de dos módulos enfrentados, cuesta 379.999 dólares (340.317 euros), posee dos dormitorios, cocina, baño y barbacoa, y también lo puedes financiar a 2.210 euros mes (1979,22 euros).

El modelo más caro es el mFour, una casa de tres habitaciones y dos baños, que cuesta un millón de dólares

El modelo más caro es el mFour, posee cuatro módulos: dos bajos y dos altos, y tiene un precio de un millón de dólares (me niego a darlo en euros). Una pequeña fortuna que posee en su interior tres habitaciones y dos baños, 148 metros cuadrados, y la particularidad de que su planta inferior está envuelta en vidrio. Y hablando de vidrio, el material que recubre los huecos de haus.me es vidrio templado de 6 capas, lo que garantiza la seguridad, la eficiencia y, sobretodo, la entrada de luz (obvio).

Toda la casa prefabricada está recubierta por vidrio templado de 6 capas, garantizando la seguridad y la eficiencia de la casa, además de facilitar la entrada de luz en el interior

La aventura empezó en el año 2016, con varios jóvenes con ganas de mejorar el mercado de la vivienda en EEUU: David Jaques como Presidente (PayPal, Silicon Valley Bank o Blue Run Ventures) y Max Gerbut como CEO (una de las 100 principales promesas tecnológicas según Financial Times). Ahora están trabajando a destajo para entregar sus primeras casas en febrero de 2020, eso sí, con manual de instrucciones debido a su alta tecnificación.

Estas casa prefabricada cuenta con mecanismos de bloqueo avanzados, reconocimiento de huella dactilar y reconocimiento facial, garantizando la seguridad

El inconveniente es que la energía captada por las placas solares solo dura un día

La “herramienta” para vivir fuera de la red ofrece seguridad de última generación, gracias a puertas con mecanismos de bloqueo avanzados, reconocimiento de huellas dactilares y reconocimiento facial, además, su estructura y la envolvente está preparada para resistir huracanes y terremotos. Es decir, puede utilizarla como residencia principal, para vacaciones, alquiler, o para los más emprendedores como unidad hotelera autónoma (pues no es mala idea…).

Las casas de Haus.me son casas prefabricadas que se trasladan por módulos a cualquier lugar, lo que hace que puedas llevártela cuando quieras

Como todo producto autónomo, se puede personalizar, y, aunque el blanco queda muy bien, se puede cambiar el color exterior (los polímeros tienen estas cosas). También puedes cambiar la decoración interior, aunque esto conllevará un sobrecosto, pero tal vez te lo puedas permitir si piensas que nunca tendrás que pagar un recibo de luz, que el mantenimiento será prácticamente inexistente (sólo hay que cambiar filtros de aire y agua y nimiedades del estilo) y que podrás cambiar la residencia cuantas veces quieras.

David Jaques y Max Gerbut son los dos jóvenes que en 2016 se embarcaron en la aventura de construir este tipo de casa prefabricada

¿Todo ventajas? Algo hay que no cuadra… Tal vez una de las pegas sea que aún no estamos preparados para la desconexión total, dependemos demasiado del consumo y, aunque estas viviendas vienen equipadas con captación solar de alto rendimiento (captan incluso con tiempo nublado), la empresa reconoce que si falta energía varios días nos quedaremos sin suministro, es más, indican que si todos los dispositivos del edificio funcionan simultáneamente la energía durará un día. Así que lo primero es cambiar los hábitos de vida y, después, cambiar la vivienda.

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