Almodóvar vuelve al drama

Ni en el más intenso de sus sueños, Pedro Almodóvar llegaría a imaginar que la promoción y estreno de ‘Julieta’, su nueva película después de tres años de silencio, iba a coincidir con la muerte de Chus Lampreave, una de sus chicas más queridas, y con una polémica extra cinematográfica de la que, en los últimos días, se están haciendo eco todos los informativos y medios internacionales.

En su ausencia ante los medios, al amplio elenco protagonista de la producción se encargó de llevar ‘a buen puerto’ el mensaje del manchego en una historia que regresa al terreno en el que el director se mueve con fluidez. Julieta es, a juicio de la mayoría, el regreso de Almodóvar al drama.

Sinopsis: Casualidad o no, la vida de Julieta (Adriana Ugarte) en los años ochenta fue una gran época, la mejor. Pero en la actualidad, la vida de Julieta (Emma Suárez) es una catástrofe con pocos visos de encontrar una salida. Lo suyo es ahora una lucha por sobrevivir al borde de la locura. Solo un milagro la salvará. Y los milagros a veces ocurren…

En los 30 años de la vida de Julieta, que van desde 1985 a 2015, aparecerán en su camino un grupo de personajes secundarios que se acabarán convirtiendo en fundamentales en su existencia: una sirvienta arisca y competitiva (Rossy de Palma), la amiga fiel e infiel (Inma Cuesta), el amante adulto (Darío Grandinetti), una compañera de viaje (Pilar Castro), la amiga de la infancia (Michelle Jenner), su padre, su madre y ‘peculiar’ abuela… Pero, de manera especial, un hombre, un pescador gallego (Daniel Grao) y su hija.

La película habla del destino inevitable, del complejo de culpa y de ese misterio insondable que nos hace abandonar a las personas que amamos, borrándolas de nuestra vida como si nunca hubieran significado nada. De todo ese dolor que provoca el abandono de un ser querido.

Con Julieta, Pedro Almodóvar vuelve a sumergirse en lo que mejor sabe hacer, al margen de dirigir: controlar y tratar el drama, así como moverse en el universo femenino. En un principio, el film iba a llamarse ‘Silencio’ “porque silencio es el principal elemento que impulsa las peores cosas que le suceden a la protagonista femenina», dijo Almodóvar al terminar, en Londres, el estreno teatral de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Eran los primeros datos que nos llegaban de la nueva producción, que se alejó de este título al saberse que un director americano preparaba su nueva película con ese mismo nombre.

Como suele ocurrir con todos sus estrenos, Almodóvar espera sorprender y hacer historia en la taquilla. La expectación en estos días previos es la que acostumbra a disfrutar el director manchego. En el pase de prensa de esta semana, la crítica no escatimó en elogios y aplausos al término de la proyección. No es mal comienzo contar con el beneplácito de los que, con sus comentarios y publicaciones, van a hacer posible que la gente se anime aún más a ir a las salas. Mañana viernes, día 8 de abril, es el día D. La suerte ya está echada..