‘La La Land’ hace historia

7 de 7. ‘La La Land’ consiguió, esta semana, todas las estatuillas de la prensa extranjera en Hollywood a las que aspiraba, haciendo historia en los Globos de Oro al convertirse en la película más premiada en todas sus ediciones. Mejor película, mejor director (Damien Chazelle), mejores actores protagonistas (Ryan Gosling y Emma Stone), mejor guión, mejor banda sonora y mejor canción.

Lo he comentado en más de una ocasión. Uno de los privilegios de poder asistir a los festivales de cine, al margen de presenciar por adelantado las propuestas que van a venir en los meses sucesivos, es intuir qué producciones van a tener un largo y exitoso (o no) recorrido. La reacción de la prensa en el pase especial de las películas, suele ser muy indicativo.

Cuando en el último festival de Venecia se proyectó ‘La La Land’, los aplausos de los periodistas en cada número musical y una cerrada ovación final, indicaron que la historia de Sebastian y Mia iba a darle muchas alegrías a sus protagonistas. La primera vino con el premio a Emma Stone como mejor actriz en el certamen italiano. La última, la pasada madrugada del domingo en los Globos de Oro. Y parece que lo mejor aún está por llegar.

Sinopsis: Mia (Emma Stone) es una de las muchas aspirantes a actriz que viven en Los Ángeles, en busca del sueño hollywoodiense. Se gana la vida como camarera mientras se presenta a montones de pruebas de casting. Sebastian (Ryan Gosling) es un pianista que vive de las actuaciones de segunda que le salen, y su sueño es regentar su propio club donde rendir tributo al jazz más puro.

Los destinos de Mia y Sebastian se cruzarán y la pareja descubrirá el amor, un vínculo que hará florecer y luego poner en jaque las aspiraciones de ambos. En una competición constante por buscar un hueco en el mundo del espectáculo, la pareja descubrirá que el equilibrio entre el amor y el arte puede ser el mayor de los obstáculos.

La película es un claro homenaje, por parte de su director, Damien Chazelle, a las leyendas del cine musical, dentro de una historia moderna llevada al terreno más íntimo, el de las relaciones amorosas, los sueños y la encrucijada en la que se toman decisiones que transformarán el destino de cada uno de los protagonistas. «Quería hacer una película acerca de dos soñadores”, comenta el ya dueño de un Globo de Oro como mejor director. “Dos personas impulsadas por unos sueños tremendos que les unirán y que, también, los separarán».

Todo empezó como un sueño loco. Chazelle quería hacer una película que canalizara la magia y la energía de los mejores dramas románticos musicales franceses y estadounidenses de la era dorada, y trasladarlos a la época más complicada e insensible en la que vivimos. «Quería que ‘La ciudad de las estrellas – La La Land’ fuese una historia de amor y también un musical como los que me cautivaban de niño, pero puesto al día, moderno. Me interesaba explorar el uso del color, de los decorados, del vestuario, todos los elementos expresivos de la vieja escuela cinematográfica para contar una historia actual», explica.