BMW M2, la pequeña joya de la corona

Pues si, últimamente BMW no deja de darnos sorpresas en cuanto a la gama M se refiere. Hace unas semanas dimos la bienvenida a la edición especial GTS del M4 y ahora recibimos con los brazos abiertos al pequeño de la familia. Hay que decir pequeño por decir algo, por que esta bomba equipa una mecánica sobrealimentada de seis cilindros, 3.000 cc y nada menos que 370 Cv y 465 Nm, que gracias a la función “Overboost” puede llegar en algunos momentos a los 500 Nm. La caja de cambios que acompaña a este propulsor es manual de seis velocidades y existe la opción de montar una caja M DKG de siete velocidades con doble embrague. Equipado con esta transmisión y el sistema “launch control”, permite realizar una aceleración de 0 a 100 Km/h en 4,3 segundos, unos valores que solo de pensar e imaginarse a sus mandos, provocan sudores fríos.

Si, su exterior denota que estamos ante un Serie 2 pero con muchas horas de gimnasio. Su aspecto musculado resalta en ambos ejes, combinando a la perfección con el diseño de los paragolpes. El delantero presenta una imagen extravagante con líneas muy marcadas y enormes entradas de aire situadas en los exteriores. Igual ocurre con el trasero, yendo en consonancia con la zaga del modelo y albergando cuatro salidas de escape en su difusor inferior. Como ya es tradición su apellido se encuentra situado en la esquina derecha del portón trasero y en las branquias laterales situadas en las aletas delanteras. Las llantas en 19” de radios dobles son forjadas y están acabadas en color aluminio y negro brillante, dejando entrever los discos de 380mm delanteros y 370mm traseros, mordidos por pinzas de cuatro y dos pistones respectivamente.

En su interior, la famosa “M” abarca todo el protagonismo, estando presente en el volante deportivo de tres radios, en el pomo de la palanca de cambios y en los asientos, forrados en cuero Dakota negro con las costuras en color azul. Como ya es habitual, la fibra de carbono se deja ver en algunos elementos como las molduras del salpicadero, los tiradores de las puertas o la consola del túnel central, donde se sitúa la “famosa ruleta” para poder controlar el sistema ConnectedDrive. Un sistema en el que se pueden usar diferentes aplicaciones, como por ejemplo la GoPro, siendo posible utilizar una cámara que hayamos situado en el cristal delantero mediante el iDrive y la pantalla Control Display, quedando constancia de los resultados obtenidos en circuito.

Su puesta apunto se ha desarrollado en el circuito de Nürburgring.Nordschleife y es en el apartado dinámico donde destaca su diferencial trasero de regulación electrónico, variando el bloqueo entre un 0 y 100%en función del modo de conducción. Dentro del modo SPORT+ -que la propia marca aconseja para uso exclusivo en circuito-, se activa el M Dynamic Mode, permitiendo un mayor deslizamiento de las ruedas y más capacidad de tracción, consiguiendo derrapadas más controladas como muestran las imágenes del siguiente video, que a la vez nos sirve para hacernos una idea de lo que es capaz este matagigantes.