A pesar de que las intenciones son buenas, y de que el 42 por ciento de los españoles planea reducir el uso de gadgets y dispositivos este verano, la adicción puede con nosotros, sobre todo para el uso del móvil. Una parte importante de la planificación de las vacaciones estivales consiste, precisamente, en decidir qué dispositivos vamos a necesitar.
Un estudio realizado por la marca española de electrónica de consumo SPC señala que lo primero que meteremos en la maleta este verano será el smarphone; y que sólo 1 de cada 20 españoles se ve capaz de renunciar a la diversión que aportan las nuevas tecnologías en su tiempo libre.
Según este estudio, titulado la ‘I Radiografía de los españoles Smart’, los españoles tenemos ganas de desconectar los gadgets para conectar con lo que de verdad nos importa y aporta, que son nuestros seres queridos y nuestras propias aficiones. Este hecho se ha demostrado algo más acusado entre las mujeres que entre los hombres.
¿Tendrá algo que ver este pequeño desdén hacia los aparatos tecnológicos con la pandemia vivida durante ya más de un año? Seguramente. De hecho, los encuestados del estudio han manifestado que aprovecharán las horas extra de ocio para escapar de la hiperconectividad a la que nos hemos visto sometidos el resto del año.
No obstante, reconocen que la tecnología ha sido una gran ayuda durante todo el periodo de pandemia y los diversos confinamientos. En este sentido, ha permitido mantener el contacto social y familiar, además de disfrutar de muchas de las actividades diarias y servicios a los que estábamos acostumbrados, y que se han pasado al formato digital.
Lo que va a cambiar en verano es la cantidad de tiempo invertido en los gadgets, más que estos en sí mismos. De hecho, la mayoría de nosotros seguiremos usando los mismos dispositivos que durante el resto del año, y apenas uno de cada diez los sustituirá durante sus vacaciones de verano (por ejemplo, más uso del ebook frente al móvil) al variar sus hábitos y necesidades.
Estos son los datos:
Los datos anteriores correspondientes al estudio se refieren a población adulta. Entonces, ¿qué sucede con los niños? Al igual que los adultos, estos no van a renunciar a sus aparatos, y aquellos niños con tendencia a abusar de las nuevas tecnologías, seguramente vean incrementado su tiempo de uso. ¿Qué podemos hacer para evitar esta situación? El secreto para controlarlo estará en gestionar su exceso de tiempo libre.
Los niños son especialmente vulnerables tanto a la estimulación lúdica que los hace muy receptivos al juego y diversión, como al tedio. Así, a la mínima que se aburren, recurren al móvil, a la tablet o a la consola y los videojuegos.
Por esta razón, los adultos debemos procurarles alternativas de ocio que les interesen y resulten lo suficientemente atractivas como para competir con la estimulación tecnológica. Y aquí viene la buena noticia. Ningún dispositivo competirá con pasar un buen rato con los amigos: Nada como una buena pandilla y actividades deportivas al aire libre para que los niños se olviden del móvil o la consola.
El pasado mes de marzo, IQOS presentó su campaña 'IQOS Game Changers' que reconoce a… Leer más
No hace mucho tiempo, los medios internacionales se hicieron eco de que los duques de… Leer más
El mercado de la vivienda de lujo en España ha vivido una enorme expansión en… Leer más
La coronación de Carlos III fue, con permiso del funeral de Isabel II, el gran… Leer más
Tras la victoria electoral de Donald Trump, los mercados globales han reaccionado con movimientos significativos.… Leer más
Pocas imágenes de la historia del cine son tan recordadas como la de Olivia Newton-John… Leer más