Probamos el nuevo iPad Air: un enorme lienzo pensado para crear
Apple ha incluido una pantalla más grande de 13 pulgadas y un chip M2 más potente
Cuando Apple relanzó el iPad Air en 2019 fue toda una declaración de intenciones: llevar lo mejor del iPad Pro a un formato más equilibrado entre prestaciones y precio. Han sido muchos los esfuerzos de la compañía en este popular modelo que, en cierta manera, ha llegado a competir contra su hermano mayor. De hecho, la fina línea que separa a los dos modelos de tableta de la manzana es ahora más sutil que nunca.
El conjunto técnico por el que la firma apuesta es ya un viejo conocido aplicando unas cuantas mejoras, por lo que el acierto está asegurado y los argumentos a su favor se cuentan por decenas. Apple ha dado en el clavo con un producto que cubre todas las expectativas nada más sacarlo de su caja. Candidato indiscutible a superventas.
Hemos probado el renovado iPad Air que estrena un procesador más potente, formato de 13 pulgadas que hasta ahora era exclusivo del modelo Pro y compatibilidad con el nuevo Apple Pencil Pro. Ya se puede comprar desde 699€ y esto es todo lo que tienes que saber sobre él.
Pantalla más grande, más creatividad
El formato tradicional de 10 pulgadas del iPad ha evolucionado al tiempo que las tareas que hacemos con él. De ser un smartphone grande ha pasado a toda una herramienta para crear y consumir contenido. Fue el primer iPad Pro el que hizo crecer su pantalla hasta las 12,9 pulgadas cumpliendo con la demanda de los usuarios de un lienzo creativo más grande, que ahora ya no tienen que recurrir al modelo más caro del portfolio.
Para mí, las 13 pulgadas son un indispensable. Si se utiliza el iPad para ver series, tomar notas, dibujar o trabajar con un teclado, el espacio adicional es de agradecer. Apple ha mantenido en cualquier caso el modelo de 11 pulgadas para aquellos que busquen algo más compacto.
Ambos cuentan con una pantalla Liquid Retina que se ve muy brillante, colorida y nítida y, a diferencia del iPad más básico, el panel queda justo bajo el cristal. De esta forma, la experiencia táctil es más natural y se evitan los reflejos. Los altavoces suenan razonablemente bien y cumplen de sobra para ver una peli en el iPad.
El diseño resulta muy familiar y bastante acertado, con marcos reducidos y lector de huellas en el botón de encendido. Están fabricados en un chasis de aluminio reciclado delgado y ligero, que es cómodo de manejar y llevar en la mochila. Han hecho un esfuerzo de ingeniería para incluir la cámara frontal en ángulo horizontal, de forma que la imagen que capta es más natural para videollamadas cuando está colocada en un teclado. Esto era una de mis grandes quejas respecto al iPad y, por fin, se ha solventado.
Chip M2: potencia al nivel del Mac
La otra novedad relevante del nuevo iPad Air es su procesador. Los chips propios de Apple han dado muchas alegrías al Mac, y estas se heredan directamente en las tabletas de la marca. Le han colocado un chip M2, el mismo que llevaba el iPad Pro antes de su última actualización, que prometen es más potente y eficiente.
A estas alturas ver la evolución entre modelos resulta incluso complicado, pero en definitiva casi todo en iPad Air vuela.
El uso diario del nuevo iPad Air
Utilizo mi iPad todos los días. Esencialmente para navegar por internet, leer artículos, contestar correos, editar documentos como este artículo, preparar presentaciones, ver películas y series… Para todo esto, el iPad Air es una máquina indiscutiblemente ágil.
En otros momentos, lo utilizo también para editar fotografías en la app Photomator donde es capaz de aplicar cambios en tiempo real. O la excepcional JigSpace, para enseñarle a mi prima algunas cosas de ingeniería utilizando realidad aumentada. Cuando el uso exigente se prologa en el tiempo sí se nota que la tableta acumula algo más de calor, aunque no es preocupante.
La batería es adecuada: dentro de este diseño imposiblemente potente la autonomía es suficiente para una jornada de uso. Lo que desde luego es un puntazo es la conectividad 5G, pues el iPad admite conectividad eSIM para utilizarlo sin límites fuera de casa sin necesitar de una red WiFi.
¿Cómo sacarle el máximo partido?
El iPad es un espectacular lienzo para consumir y crear. Probablemente uno de los dispositivos a los que más cariño tengo y al que ningún otro competidor de la industria ha conseguido plantar cara. Las tabletas Android son un desastre.
El salto adelante que Apple ha dado en los últimos años es digno de mención, especialmente por sus accesorios. El teclado Magic Keyboard que veis en las fotos y en el nuevo Apple Pencil Pro, del que ya os hablé en profundidad, han abierto muchas nuevas posibilidades para esta popular tableta.
Es difícil describir un único perfil de usuario para este producto, pues cada uno le sacará partido a su forma. Pero a título personal le he encontrado mucho juego como alternativa al Mac para viajar o trabajar en cafeterías, terrazas y más.
Casi casi un ordenador
El teclado con trackpad permite usarlo de forma muy natural y parecida a la de un portátil. A grandes rasgos, cumple con las tareas ofimáticas diarias, aunque para flujos complejos su interfaz pueda llegar a ser algo incómoda. También es espectacular para ver pelis, series, tomar notas o dibujar, especialmente por su pantalla y portabilidad.
Quizá todos esperamos un salto adelante en el software del iPad, que en parte es el freno de mano que estas potentísimas tabletas llevan echado para reemplazar por completo a un ordenador. Será una evolución natural tarde o temprano. Por el momento, el conjunto deja unas excelentes sensaciones y es altamente recomendable para quienes busquen una tableta de última generación sin desembolsar lo más de mil euros que cuesta un iPad Pro.