La ruta de los pazos y sus camelias

Mi amigo Josemi Rodríguez-Sieiro no se cansa de hablar de las espectaculares camelias que lucen con elegancia en los jardines del Pazo de Rubiáns cuyo parque botánico ha sido reconocido con la excelencia internacional. Un ejemplo único en Europa con ochocientas variedades en flor.

Solicitándolo con antelación, el personal del pazo servirá de guía por este tesoro natural ideado en 1870 y además explicará el  proceso de elaboración de aceites esenciales de camelia que emplean las monjas del monasterio de Armenteira para fabricar jabones artesanos, que también se pueden comprar en el propio palacete como recuerdo. Así como el vino que producen gracias a sus viñedos propios.

Después de esta visita es recomendable degustar en la población cercana de Vilagarcía de Arousa sus excelentes mariscos como el mejillón, la vieira y la ostra, cultivadas en las bateas. Tras la comida, un buen plan es visitar la finca de A Saleta, en el municipio de Meis, que acoge un vergel de camelia en un jardín de cinco hectáreas de tipo inglés diseñado por la paisajista Brenda Colvin (con cita previa).

En esta zona verde encontramos plantas de origen exótico: mirtáceas australianas, ericáceas sudamericanas y por supuesto la flor protagonista de este artículo: camelias de pétalos blancos, rosas, rojos, violáceos, jaspeados y reticulados perfectamente etiquetadas gracias al trabajo del matrimonio británica o Gimson, que ha sido reconocido con importantes premios y menciones.

En Padrón, al sur de la provincia de La Coruña es excelente el Jardín Botánico Artístico de diseño francés donde conviven trescientas especies, algunas únicas en España. Destaca la secuoya roja al lado de la estatua del trovador medieval así como el colorido de sus camelias y la fragancia de las gardenias al comienzo del verano. En esta población hay que degustar sus afamados pimientos en sus tascas tradicionales donde sirven buen pulpo.

A través de doce pazos y jardines (públicos y privados) la camelia reina en todo su esplendor. En El Pazo Quiñones de Léon encontramos un camelio cuya copa mide más de 15 metros de diámetro y que por supuesto a nadie deja indiferente. Tampoco pasan desapercibidos los ejemplares de camelia reticulada del Pazo de Oca, considerado el «Versalles gallego» con una larguísima hilera de camelias «Mont Blanc» que cruza la práctica totalidad del ala oeste del jardín, tiñéndola de blanco en su época de floración.

Es muy aconsejable también el Pazo de Santa Cruz de Rivadulla, con camelias plantadas a partir de 1780 y relajantes fuentes de piedra. También es interesante visitar el Castillo medieval de Soutomayor (S.XII) y sus jardines declarados de Excelencia Internacional por la Sociedad Internacional de la Camelia durante un Congreso monográfico dedicado a esta especie celebrado en China en 2012. En este enclave gallego crece el árbol de camelia más ancho de Galicia con un diámetro de copa ¡de 17 metros!

Y es que gracias a las suaves temperaturas, los suelos fértiles y el clima húmedo del que disfruta Galicia todo el año la camelia encontró en esta tierra su hogar a pesar de que su origen hay que buscarlo en Oriente. Fueron los navegantes gallegos quienes introdujeron en su tierra esta bella flor en el siglo XVIII procedente de China y Japón. Esta ruta puede es una de las que te ayuda a descubrir Renfe a través de sus trenes turísticos, en colaboración con la Xunta de Galicia, que incluyen traslados en autobús y guía.

Aprovecha los meses de abril y mayo para ver la floración de estas variedades únicas. Una manera distinta de conocer Galicia a través de su maravillosa botánica y arquitectura tradicional.