Nuevas medidas contra el batacazo del informe PISA

Hace ya mes y medio que se dieron a conocer los resultados del informe PISA. Una evaluación que, en su octava edición, va con un año de retraso debido a la pandemia. España baja posiciones, hecho que ha motivado al Gobierno a hacer un anuncio inesperado. Medidas que dependerán de la futura aprobación de los presupuestos generales del estado.

Aunque estamos en la media europea, lo cierto es que hemos bajado mucho respecto a ediciones anteriores. Nos alejamos de los países asiáticos, pero también de otros más cercanos como Irlanda, en cuanto a comprensión lectora.

Informe PISA, Covid-19  y salud mental

Parte de este descenso generalizado en toda Europa podría estar en la pandemia. Una etapa en la que se impusieron las clases on-line sobre las presenciales. Este hecho sería especialmente evidente en las matemáticas, asignatura en la que se suele necesitar más el apoyo directo del profesor.

Sin embargo, tampoco se le puede culpar al Covid de todo. Así lo siente Roi Álvarez, Director técnico del centro educativo Guzmán el Bueno y FP Guzmán el Bueno II y III en Madrid y Majadahonda. “La pandemia es la excusa más sencilla y directa, pero ya han pasado 5 años y es tiempo más que suficiente para poder haber recuperado el tiempo perdido. No olvidemos que fue un tema global, y debemos de compararnos por tanto con otros países que también lo sufrieron”, asegura Roi Álvarez.

Un sistema educativo estable habría minimizado los daños

Él mismo nos pone el ejemplo de los países asiáticos, los grandes triunfadores del Informe PISA. Nos distancia no sólo la distancia física, sino también la cultural, así como el nivel de madurez de la población. “La pandemia azotó muy fuerte en estos países, pero no bajan a la hora de liderar el ranking. Algo habrán hecho bien, aunque la solución no es copiarles, sino aprender de cómo lo hacen y adaptarlo a nuestra sociedad. Y no olvidemos que España es un país tremendamente diverso”, afirma Álvarez.

Álvarez señala asimismo el enorme cambio provocado a partir de la pandemia en la forma de ver la educación y en la evolución o madurez de millones de chicos. “De haberse tenido un sistema educativo estable, seguramente se hubieran minimizado los daños”, asegura.

Se han disparado los estados de ansiedad, depresión y adicción

Aunque si algo hay que “agradecer” a la pandemia es, según explica, “la explosión de la situación adolescente (y adulta) en España, algo igualmente fundamental para entender los años posteriores al Covid-19, cuando se dispararon los estados de ansiedad, depresión, adicción o suicidios”. Como apunta el director técnico, “todo repercute, pero si hay un camino y se toman las decisiones pensando en el futuro se atajan mejor los problemas”.

Su instituto de Guzmán el Bueno acaba de ganar el galardón de “Mi Cole 2024”. Todo un logro teniendo en cuenta que es el mayor portal de búsqueda de centros educativos de España. Su ranking estaba centrado en centros especializados en educación adolescente, ya fueran tanto privados como públicos o concertados. El éxito se ha evaluado por varios frentes, tal y como explica. “Es una mezcla de impacto, visitas, búsquedas y valoraciones de las familias intentando mezclar aspectos cuantificables y generando por tanto objetividad”, asegura.

La nueva propuesta de educación

La idea expuesta por el Gobierno es la de ofrecer un refuerzo en las asignaturas de matemáticas y comprensión lectora, materias en las que más hemos fallado. Esta iniciativa, que en realidad no es nueva y que fue sugerida recientemente por la oposición, podría ser una buena idea con la que paliar el fracaso experimentado por tantas reformas en la ley educativa (hasta ocho en los últimos 30 años).

En este sentido, el director del centro educativo Guzmán el Bueno se muestra un poco escéptico o, como mínimo, precavido, antes de celebrarlo. “Es una medida más, y ahora se hablará de eso como se ha estado hablando del fracaso escolar, del uso del castellano, de la asignatura de religión, la concertada, o de si hay un exceso de contenidos. Son muchos debates concretos, pero no con una línea clara”, asegura.

Algunas recetas genéricas para mejorar la educación en España

Para resolver un problema que define como estructural, “hace falta un pacto de estado apolítico sobre la educación para dejar de introducir aspectos que repercuten directamente en los equipos directivos, profesores, administración y secretaría: son cada vez más temas para tener en cuenta, más burocracia y menos operatividad”.

Basándose en su experiencia, Roi Álvarez nos recomienda algunos de los preceptos aplicados en su colegio de Guzmán del Bueno y que lo han llevado al reconocimiento educativo:

• La ratio en clase debe ser de un máximo de 20 alumnos por profesor.
• Educación analógica en la que los teléfonos móviles y otros dispositivos son requisados al inicio de la clase.
• Personalización e individualización del aprendizaje, adaptando el contenido al alumno y no al revés, para aumentar su motivación.

• Facilitar la conciliación del alumno con su vida no académica a través de una jornada continua para que pueda practicar deporte, realizar otras actividades extraescolares, así como tener vida social y familiar.
• Cursos de refuerzo en las materias difíciles y orientación para tomar decisiones sobre lo que estudiar.
• Jornadas habituales y voluntarias para padres, abordando temas de la adolescencia y sus problemas.
• Mayor preparación docente y colaboración disciplinar para confrontar temas relativos a la salud mental y a la adolescencia conflictiva.