La dieta de Harry que funciona
El principe lleva semanas haciendo una "dieta de limpieza" para estar espectacular el día de su enlace con Meghan Markle.
Harry era el príncipe discólo. Su depresión constante y la vida loca que llevó durante al menos una década a consecuencia de no asimilar la muerte temprana de su madre, Lady Di, afectaron también a sus hábitos alimentarios. Fumaba, bebía y comía fast food sin parar. Y esto, al parecer, ha cambiado. En la actualidad, la vida con su prometida Meghan Markle le está cambiando de forma radical, algo que hemos podido ver en las últimas semanas de forma más que notable.
Meghan Markle y el príncipe Harry almuerzan en casa todos los días y cuando salen a cenar, lo hacen a restaurantes de cocina sencilla y de gran calidad muy de moda en Londres como el italiano Bocca di Lupo o el vegano situado en Dean Street, Townhouse.
Harry, de 33 años, aparentemente ha dejado de fumar, lo publicaba el pasado mes de marzo el Daily Mail, y se ha puesto en manos de la nutricionista Gabriela Peacock que recomienda una dieta baja en azúcar y alta en proteínas para recuperar la línea y sentirse bien. Los que han estado asesorados por ella dicen que ejerce un reglamento estricto en las comidas y que utiliza suplementos vitamínicos que ella misma elabora para compensar las defensas, reducir la ansiedad y favorecer el descanso. Se trata de una especialista que ha trabajado para la propia reina Isabel II en 2013 y que se ha encargado también de la dieta de la princesa Eugenia, que se casará en octubre.
Harry también ha reducido el consumo de alcohol, algo que en el pasado le reportó bastantes disgustos, tanto a él como a su familia. Apareció desnudo en algunas fotos durante una juerga en Las Vegas, mantuvo serios enfrentamientos con la prensa que le hacía fotografías en las discotecas de Londres y acabó seriamente afectado en fiestas de todo tipo. Dicen que la dieta y la ausencia de alcohol y tabaco han rebajado su peso en al menos cinco kilos.
Y como el ejercicio es parte importantísima de cualquier dieta, el joven también acude al gimnasio de Chelsea todas las mañanas. Allí se le ha visto practicar yoga junto a su prometida, Meghan, a la que quizás le venga la afición de su madre, que es instructora.