Lío en los aeropuertos de Estados Unidos con las leyes de marihuana
La modificación de las leyes sobre el consumo de marihuana en algunas regiones de Estados Unidos choca con la legislación sobre drogas que rige el interior de los aeropuertos.
El número de intervenciones policiales relacionadas con la tenencia de marihuana en los aeropuertos de Estados Unidos se ha multiplicado desde el cambio en las leyes de consumo terapéutico o recreativo de esta sustancia en numerosos estados. Los ciudadanos que acuden con marihuana para consumo propio por estos fines deben saber que más allá del control de acceso del aeropuerto, las leyes federales de Estados Unidos establecen que esta sustancia es una droga de clase 1, con la misma calificación penal que la heroína, el LSD y el éxtasis.
Una vez detectada en los objetos personales del viajero, las autoridades federales comunican el incidente a la policía. Si el aeropuerto se encuentra en alguno de los estados donde la marihuana se puede consumir legalmente, se conmina al viajero a que contacte con un amigo o familiar para dejar a su cargo el producto. También podrá dejarlo en su vehículo en el aparcamiento o abandonarlo en los nuevos depósitos que se han instalado para este fin en las terminales.
Unos contenedores que comienzan a formar parte del paisaje de los aeropuertos en Estados Unidos y con los que los viajeros deben familiarizarse si no quieren ser tratados como delincuentes una vez traspasado el control de viajeros. Se trata de unos depósitos de acero, herméticos y sellados al suelo que se vacían de forma periódica.
Desinformación y caos
Las autoridades afirman que los pasajeros se encuentran desinformados ante esta nueva situación. Son muchos los que antes de realizar un viaje, acuden a los dispensarios de marihuana a por dosis suficientes para los días en los que van a estar fuera y los introducen en su maleta. Algo que es legal en ese instante, pero que al intentar pasar el control de acceso de los aeropuertos se convierte en un presunto delito federal.