No es raro que las marcas renueven a sus embajadores. Es parte de su estrategia de marketing y un símbolo de actualización. Estamos acostumbrados, pero no por ello deja de resultar llamativo que los rostros que están unidos indefectiblemente a ciertos productos, cambien. Sucedió recientemente con Nespresso, cuando David Beckham ocupó el trono que había ocupado durante años el magnífico George Clooney; y acaba de suceder con una de las fragancias más míticas de Dior. Hablamos, cómo no, de J’adore, un perfume ligado desde 2011 al rostro, el cuerpo y la elegancia de Charlize Theron y que desde ahora identificaremos con Rihanna.
Con el principio del mes, la firma de lujo estrenó spot publicitario de uno de sus perfumes más icónicos con un cambio importante. Los creativos del conglomerado LVMH han mantenido elementos narrativos de anteriores anuncios, como la vestimenta dorada de la protagonista o el magnífico collar de perlas.
Incluso han mantenido el escenario -el impresionante Salón de los Espejos de Versalles- y la teatralidad de un anuncio que, de diversas formas, les lleva funcionando tantísimo tiempo. Lo único que han cambiado -que no es poco- es a su protagonista.
Dicen desde Dior que la del anuncio de J’adore es «la historia de una metamorfosis y de una coronación». Bajo el oro de Versalles, Rihanna se muestra como una «reina inclasificable, la encarnación deslumbrante de la feminidad triunfante». Fotografiada por Steven Klein, la cantante de Barbados posa para la cámara como la nueva musa de un perfume mítico e irremediablemente ligado a la imagen de Charlize Theron.
«Es el encuentro de un ídolo y un perfume legendario», explica Francis Kurkdjian, director creativo de Parfums Dior. «Tan ella y, sin embargo, como nunca antes la habíamos visto, Rihanna destaca como una diosa única, sin límites ni fronteras, la encarnación sublime de J’adore. El perfume de un sueño dorado, que Rihanna ha amado desde siempre, como si estuviera destinado a ella».
Así, e igual que hiciera Charlize Theron desde hace dos décadas, Rihanna se viste de dorado de pies a cabeza para fundirse con el mítico frasco y personificar la identidad poderosa, elegante y sensual del perfume. Con notas de flor de naranjo, jazmín y rosa centifolia, la fragancia fue creada en 1999 por Calice Becker como homenaje a la pasión que Christian Dior sentía por las flores.
Sin embargo, fue unos años más tarde cuando comenzó a tener verdadera fuerza en el mercado. Concretamente en 2004, año en el que comenzó el romance entre Charlize Theron y Dior. Ella acababa de recoger su primer Oscar por su interpretación en Monster y John Galliano, entonces director creativo de la firma, la eligió como imagen de la fragancia.
Veinte años y varios spots publicitarios después, Dior da carpetazo a esta historia de éxito reemplazando a su musa por Rihanna. Un cambio que sorprende y sin embargo, también funciona.
Si echamos la vista atrás, el primer anuncio de J’adore con Charlize Theron (antes de ella hubo dos muy seguidos con Carmen Kass y Tiiu Kuik como protagonistas) lo dirigió Nick Knight. Sin embargo el más famoso, el del striptease, llegaría en 2006 de la mano de Jean-Baptiste Mondino, con quien la actriz y modelo coincidiría por segunda vez en el spot de 2014 subiendo a las alturas con telas doradas.
En 2011 el director de cine francés, Jean Jacques Annaud, sería el encargado de dar forma a un desfile de moda único en el que Charlize Theron convivía con musas del cine como Marilyn Monroe, Grace Kelly o Marlene Dietrich.
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