Duerme bien y no mires con quién

¿Cómo has dormido esta noche? Preocúpate si la respuesta no es otra que ‘Bien’ o ‘Muy Bien’ porque de eso dependerá tu éxito. No es broma. Es cierto que el lujo varía en cada sociedad y en la nuestra también. Si en la antigüedad la sal, por ejemplo, era tan preciada como el oro, en la nuestra ya es el sueño y su calidad, no solo como lujo, sino como símbolo de éxito y bienestar personal.

Ya lo predijo el año pasado Arianna Huffington con su bestseller ‘La revolución del sueño’, un ensayo que habla de la necesidad de dormir bien para recuperar el control de nuestras vidas. Sobre el mismo tema realizó una TED muy interesante llamada ‘How to Succeed: Get more sleep’.

No solo ella piensa que para tener mejores resultados se debe dormir más y mejor, sino que en poco tiempo se ha disparado un mercado destinado a mejorar nuestro dormir. La llamada ya industria del sueño genera decenas de miles de millones de euros al año y sigue creciendo. No solo son los fabricantes de colchones o las compañías farmacéuticas, quienes han puesto el ojo sobre ello, también ha seducido a Silicon Valley.

El ecosistema del descanso ha crecido y se ha multiplicado hasta ofertar pijamas inteligentes o medidores de sueño en los propios colchones. Según un estudio realizado con ratones de los Centros para el Control y la Prevención de la Enfermedades de Estados Unidos (CDC), «dormir bien ayuda a la plasticidad cerebral. Dormir mal te hará engordar, te pondrá triste y luego te matará“. 

Existen hoteles destinados a curas de sueño que comienzan a tener un alta demanda. Lo mismo que los Yoga Retreats o Detox Retreats, llegan los Sleep Retreats. Las pocas horas de sueño ya han dejado de ser un mantra de éxito profesional como lo fue en los ochenta y hay empresas que comienzan a pedir a sus trabajadores que dejen los horarios nocturnos y se centren en cultivar un buen dormir.

Los números cantan: ese dormir insuficiente supone la pérdida de más de dos millones de días de trabajo al año, según el estudio del Think Tank Rand Europe. Nuestra calidad de sueño ha caído en picado en los últimos años y según un estudio en Harvard, uno de cada cuatro trabajadores en Estados Unidos padece insomnio o tiene problemas para conciliar el sueño. Ya existen gurús del buen dormir como Nancy H. Rothstein, bautizada como la embajadora del sueño con un eslogan mucho más que comercial: «Sleep Well, Live Well».

El 80% de los españoles dormimos menos de ocho horas y no solo eso, sino que más del 70% asegura no dormir bien. Es decir, los españoles no llegamos a las ocho horas recomendadas y además gozamos de poca calidad de sueño. Los mayores ladrones de sueño son los móviles, la televisión y no tener una hora regular para acostarse. Del mismo modo que ponemos atención a regular el colesterol, el azúcar o el nivel de grasas en el cuerpo, es desde ya una obligación regular nuestro sueño, en cantidad y calidad.

Te lo vuelvo a preguntar: ¿Cómo has dormido esta noche? *Portada: Instagram Laura Escanes.