Curiosidades de la corona de Jorge VI, protagonista del nuevo emblema real de Carlos III
El emblema de Carlos III, diferente en su corona al de su madre, figurará en numerosos servicios públicos.
El Palacio de Buckingham ha hecho público el emblema real con el que Carlos III se distinguirá durante su reinado. Un escudo que incorpora una novedad importante respecto a la etapa de su madre. El hijo de Isabel II ha escogido la Corona Tudor, la de su abuelo Jorge VI, como parte más destacada de su emblema. Consta además con las iniciales C y R entrelazadas como abreviatura de Carlos y Rex y el número romano III.
Por su parte, el diseño de Isabel II presentaba la Corona de San Eduardo, un símbolo que antes que ella habían utilizado por Jorge II, Jorge III, Jorge IV.
Carlos III escoge un emblema real diferente al de su madre
La elección de un emblema u otro es potestad del monarca al inicio de su reinado. Suele ser costumbre que al heredero se le presenten varias propuestas. Carlos III habría escogido una corona que además de Jorge VI usaron anteriormente Eduardo VII, Eduardo VIII y Jorge V.
La corona escogida por el hijo de Isabel II existió físicamente hasta que Oliver Cromwell abolió la monarquía en 1649. Su primera aparición pública se realizó 140 años antes. Fue el 24 de junio de 1509, cuando Enrique VIII fue coronado con ella en Westminster. Años más tarde se hizo un inventario de ella y se establecieron con exactitud las joyas de las que estaba compuesta. En principio contaba con 344 gemas incrustadas, incluidas 9 perlas de distintos tamaños y 3 zafiros.
La particular historia de la corona elegida
En la revolución liderada por Cromwell, Carlos I fue decapitado y esta joya sufrió el martirio posterior. Fue despojada de sus gemas, que se vendieron en lotes y con el oro se hicieron monedas. El último vestigio de la misma lo encontró recientemente un buscador de tesoros.
Sucedió en 2017, cuando este aficionado encontró la pieza central de la corona debajo de un árbol en Northamptonshire. La pieza se encuentra ahora mismo en el British Museum y se estima que su valor potencial se acerca a los 2 millones de libras esterlinas.
La imagen de Isabel II también irá desapareciendo de billetes y monedas, pero será un proceso más lento. A finales de año se presentarán los modelos de billetes de 5, 10, 20 y 50 libras que comenzarán a circular con la imagen de Carlos III. No será sin embargo hasta mediados de 2024 cuando se pueda pagar con ellos. Los billetes de Isabel II y el nuevo monarca convivirán durante un tiempo, mientras la casa de la moneda, la Royal Mint, retira los de la monarca fallecida.