Elena Tablada: “No cambiaría ni una sola coma de mi historia”
La joven Elena Tablada, que conocí hace ya algunos años, poco tiene que ver con la mujer valiente, segura y luchadora de ahora. Las revistas tampoco ofrecen de ella la imagen real de cómo es, pero eso ha dejado de importarle.
Al insulto no le da valor porque viene de gente que no la conoce y la crítica la tiene en cuenta cuando la verbaliza quien sabe cómo es. Tras un tiempo de calma, regresó a la actualidad mediática por la noticia de su participación en el certamen de Miss Universo, representando a Cuba, su país. Una aventura que se ha quedado en un sueño pasajero. Lo que ya es una realidad es su docuserie “Me quedo contigo”, que se emite desde el 11 de septiembre…
The Luxonomist: ¿Tengo ante mí a la que podría haber sido la próxima Miss Universo?
Elena Tablada: (risas) ¡Eso solo lo sabe el de arriba! A ver qué planes tiene para mí, siempre el plan perfecto.
“No hay límites para representar a una mujer»
TL: “20 años más y 20 centímetros menos” eran tus credenciales. ¿Nunca es tarde para soñar?
Elena Tablada: ¡Por supuesto que no! Y los sueños sin hechos, son y serán solo sueños. La vida es una y, cuando mi familia me empezó a animar dije: «Ok, inscríbanme ¿Por qué no? Y que el universo me sorprenda”. Y así fue cuando se pusieron en contacto conmigo para la entrevista de precandidata. ¡Wow!
Y me di cuenta de que, por mucho trabajo que llevaba haciendo estos últimos años de autocuidado y de amor propio, seguía sin darme el valor que otros veían en mí. Para mi familia, obviamente porque me quieren, soy la mejor representante de Cuba. Y hay veces que el universo y las personas que te quieren te ven con mejores ojos y más valor del que te ves a ti misma. Simplemente con eso, ya me llevé una buena experiencia de este capítulo de mi vida. De aquí en adelante, que la vida me siga sorprendiendo y que sea lo que Dios quiera.
TL: ¿No hubo un momento de duda?
Elena Tablada: En la entrevista donde dejé sobre la mesa todos mis defectos y virtudes, y vaya por delante que esto no estaba en mis planes porque jamás pensé que me elegirían como candidata. Me dijeron que los parámetros de este certamen de belleza habían cambiado. Que no existían medidas innatas para representar a una mujer, que el prototipo es obviamente una mujer cuidada, pero no sólo por cualidades innatas, sino también porque cuida su interior. Llena de aprendizaje, superación, crecimiento emocional…
Lo cual, al menos a mí, me hace pensar que no hay límites para representar a una mujer y menos a mi país. Siento que se define con el mismo calificativo que me defino yo. Como mujer, encuentro que reemplazo la estatura por otras cualidades que me ha dado mi experiencia de vida.
«Estoy en el mejor momento de mi vida»
TL: ¿En qué momento de tu vida te encuentras ahora?
Elena Tablada: En el mejor de mi vida. Han sido unos años de mucho aprendizaje desde que perdí a mi abuela, me separé… He crecido mucho emocionalmente y mi forma de ver la vida y de gestionar mis emociones han cambiado mucho.
TL: De poder regresar al pasado. ¿Volverías a repetir todos y cada uno de los pasos dados?
Elena Tablada: No cambiaría ni una sola coma de mi historia, porque no sería quien soy a día de hoy.
TL: ¿La crítica y el insulto hacen callo?
ET: No le doy más valor del que tiene. Son simplemente criticas e insultos que vienen de gente que no me conoce. La opinión que tiene esa gente de mí no es la opinión que tengo yo de mí misma. Y esta última es la única que cuenta.
TL: ¿Cuándo ha dejado de importarte “el qué dirán”?
ET: ¡Creo que la vida me lo impuso a la fuerza!
TL: ¿Qué lectura va a salir de esta aventura de Miss Universo?
ET: Esa misma, la de que tengo que aprender a darme el valor que merezco y que otra gente ve en mí. Que la vida no deja de sorprenderme y que el cielo es el limite.
«He aprendido a bajar de marcha y disfrutar del camino»
TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
ET: Sí. Con el tiempo he aprendido a poner un basta, bajar una marcha y disfrutar del camino.
TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
ET: Siempre, después del ahora.
TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
ET: A poder abrazar, tocar y oler a mi abuela.
TL: ¿Tu mayor conquista?
ET: La maternidad.
TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
ET: El día que mis hijas se conocieron.
TL: ¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo o a alguien a quien quieres?
ET: Siempre hay que perdonar. Y, después, seguir por el camino que te dicte tu corazón.
TL: ¿Qué le preguntarías a tu yo de dentro de veinte años?
ET: Si está orgullosa de mí.
«Mi mayor conquista, la maternidad»
TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
ET: Fidel Castro, para hablar muy seriamente con él.
TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
ET: Salud para mis hijas y para mí.
TL: ¿Qué harías si un desconocido/a te besara en la calle?
ET: ¡Disfrutarlo! Jajajajja ¡Es broma! No creo que tuviese mucho margen de reacción.
TL: ¿De qué tipo de publicación nunca serías portada?
ET: ¡Nunca digo nunca!
TL: ¿Qué canción odias pero, sin embargo, te sabes de memoria?
ET: ¡La Macarena!
TL: Si pudieras saber una sola cosa del futuro. ¿Cuál sería o qué preguntarías?
ET: Si viviré en Miami o en Madrid.
«Me sentaría a cenar con Fidel Castro»
TL: ¿Un día perfecto?
ET: Sol, mar, familia…
TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
ET: Es probable que de música clásica.
TL: ¿Esa película en la que te quedarías a vivir?
ET: Dirty Dancing.
TL: ¿Tu mito sexual cuando eras adolescente?
ET: Dylan, de Sensación de Vivir 90210.
TL: ¿El objeto más extraño que conservas?
ET: El DNI de mi abuelo.
TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
ET: ¿Qué has aprendido de lo que hasta ahora vivido?