Gwyneth Paltrow revela las graves secuelas que le ha dejado el coronavirus
La actriz Gwyneth Paltrow confiesa se contagió de coronavirus el año pasado y que todavía lucha contra las secuelas que le ha dejado.
Madonna, Tom Hanks, Donald Trump o el príncipe Carlos son algunas de las celebrities que en este último año han contado públicamente que se han contagiado de Covid-19. Testimonios, la mayoría de ellos con final feliz, con los que han querido concienciar a la población sobre la gravedad de la enfermedad. La última en confesar que ha dado positivo en coronavirus ha sido Gwyneth Paltrow. La actriz ha revelado que superó la enfermedad el año pasado pero que aún continúa luchando contra las duras secuelas que le ha dejado.
Gwyneth Paltrow cuenta las secuelas que le ha dejado el coronavirus
A través de de Goop, su web especializada en lifestyle, Gwyneth Paltrow se ha sincerado con sus seguidores, confesando que tras superar el coronavirus al año pasado, en el mes de enero tuvo que acudir de nuevo al hospital para que le hicieran un chequeo, debido a su continuo malestar.
“Tuve Covid-19 muy al principio y eso me ha dejado algunas secuelas como fatiga crónica y confusión mental. El pasado enero me hicieron algunas pruebas que mostraron niveles muy altos de inflamación en mi cuerpo. Así que recurrí a uno de los expertos más inteligentes que conozco en este espacio, el médico de medicina funcional, el Dr. Will Cole. Después de ver todos mis análisis, me confirmó que este era un caso en el que el camino hacia la curación total iba a ser más largo de lo habitual“, confesaba la actriz.
Una dieta congénita y mucho ejercicio, sus secretos para una buena recuperación
Un proceso de recuperación lento, en el que Paltrow está siguiendo una dieta congénita. Ésta se basa en conseguir energía directamente de las grasas, eliminando los glúcidos. La actriz asegura que ha mejorado su dieta incluyendo muchas verduras, reduciendo los azúcares, eliminando por completo el alcohol, y practicando diariamente ejercicio.
“Tengo energía, hago ejercicio por las mañanas y voy a la sauna tan a menudo como puedo. Todo al servicio de la curación. Mover el cuerpo y eliminar las toxinas ayuda, pero cuando salgo a caminar, sé que estoy obteniendo algo diferente: estimular mi cerebro y mi cuerpo de una manera que no podría logra de otra forma. La naturaleza cura, de verdad”, confiesa.