Tamara Falcó presume de la joya que le regaló Íñigo Onieva en su fiesta de pedida

Tamara Falcó ha reaparecido tras su pedida de mano con Íñigo Onieva. Con una amplia sonrisa y deseando que llegue ya el día de la boda, la marquesa ha confesado estar en una nube y muy orgullosa ha enseñado el regalo que la familia de su novio le hizo en la fiesta de compromiso.

Tamara Falcó enseña el regalo de la familia de Íñigo Onieva

Si la socialité le regaló a Íñigo Onieva un reloj de 50.000 euros, la familia de él no se ha quedado corta con una espectacular pulsera rígida elaborada en oro y con rubíes engarzados. Una joya única con la que daban, además, un bonito mensaje a la marquesa. «La ha hecho el tío de Íñigo que es escultor. Está hecha a mano. Son rubíes, que resulta que es la piedra del amor y yo no lo sabía» confesaba. «Han puesto un rubí por cada hermano que tengo. Somos en total nueve, cuatro por parte de padre y otros cuatro por parte de madre. Me ha parecido un detallazo».

Tamara Falcó a hablado, además y por primera vez de cómo fue la fiesta de compromiso en casa de Isabel Preysler. La marquesa aseguraba que tanto ella como Íñigo estaban «muy nerviosos», pero que todo salió bien y que hubo «muy buen rollo desde el principio» entre ambas familias.

Así fue su fiesta de compromiso

Reveló que su futuro marido la sorprendió con unos «cocteleros», que bebieron vino de Marqués de Griñón en honor a su padre, Carlos Falcó, que varios invitados dieron discursos y que bailaron toda la noche con la actuación en directo de un grupo de rock. «Hubo musicón por sorpresa. Se metió un grupo en casa y no lo sabía ni mi madre. Todo el mundo se echaba la culpa, pero fueron Íñigo y mi primo Álvaro», confesaba.

Además, Tamara contó que Miguel Boyer también estuvo presente en la fiesta de forma simbólica. Y es que la marquesa eligió para la cena unos platos que pertenecían al difunto marido de Isabel Preysler. «Eran platos pintados a mano, todos diferentes. Eran del tío Miguel, auténticas joyas».

Una fiesta de diez y que tan solo es la antesala de lo que se vivirá el próximo 8 de julio, cuando Tamara Falcó e Íñigo Onieva se den, por fin, el «sí quiero».