A por el próximo Oscar

Era el año 1998 cuando dos amigos de la infancia, Matt y Ben, conseguían alzarse con el Oscar de Hollywood al mejor guión por ‘El Indomable Will Hunting‘. Lo que comenzó siendo un trabajo de ambos para la Universidad de Cambridge (Massachusetts) en la que estudiaban, se acabó convirtiendo en el relato que cambió sus vidas, les hizo asentarse en el Olimpo de Hollywood y pasar a la historia de la gran pantalla.

Sus carreras por separado han tenido muy diferente repercusión, aunque Ben Affleck y Matt Damon son ahora respetados como actores, uno más que otro, y detrás de las cámaras, otro más que uno. Nunca han dejado de escribir y, conscientes de que su esfuerzo conjunto suma más que de manera independiente, han decidió tomar las riendas de un nuevo guión que va a dar mucho que hablar. Los dos actores han decidido llevar a la gran pantalla el escándalo de la FIFA, sus trampas, amaños y fechorías varias relatadas en un libro por Ken Bensinger, el periodista de investigación que lo descubrió todo.

Lo que parecía imposible, sucedió. El mundo del fútbol, intocable desde tiempos inmemoriales, al descubierto. Tras 20 años investigando a funcionarios de este deporte, hace unas semanas el FBI empezó a detener a varios miembros de la organización que estaban reunidos en Zurich por la celebración de un congreso del fútbol mundial.

Tras el inicial asombro y perplejidad de medio planeta, más porque se hubiese descubierto el pastel que por conocer su existencia, el tiempo fue poniendo a cada uno en su sitio. Tras echar “balones fuera”, Joseph Blatter, presidente de la FIFA en aquel momento, y asegurar que no dejaría su cargo porque estaba limpio de toda mala praxis, a las cuatro semanas tuvo que presentar su dimisión y salir por la puerta de atrás.

Ben Affleck y Matt Damon van a por la máxima entidad del fútbol mundial. Con su fino ingenio y aguda destreza con las palabras prometen no dejar “títere con cabeza”. No les hará falta mucha imaginación. El libro de Bensinger asegura momentos memorables. Ya se sabe que, en ocasiones, la realidad supera la ficción.