Jodie Foster: «El periodismo ha perdido su camino»

Cuando tienes delante el currículum de Jodie Foster, que se llama en realidad Alicia, no puedes menos que mostrar admiración y envidia a partes iguales. Ambos sentimientos coinciden con la fascinación por su mente privilegiada. Licenciada cum laude en Literatura por la Universidad de Yale, la actriz californiana tiene en su haber una prolífica y reconocida trayectoria profesional que comenzó a los dos años en el campo de la publicidad y no ha dejado aún de crecer.

Actriz, productora y directora, Foster estrena el próximo día 6 de julio su nueva película detrás de las cámaras. La promoción de ‘Money Monster’ protagonizada por George Clooney y Julia Roberts, le hizo recalar en Madrid después de presentarla con éxito en el festival de Cannes.

Sinopsis: Lee Gates (George Clooney), un famoso presentador de televisión, es conocido por ser uno de los gurús de Wall Street. Es excéntrico y vacilón. Cuando el joven Kyle Budwell (Jack O’Connell) pierde todo el dinero de su familia en una mala inversión por consejo de Gates, decide secuestrar al periodista durante la emisión en directo de su programa.

The Luxonomist: Lo que se cuenta en la película es un mal generalizado ¿cómo es posible que eso esté ocurriendo en todo el mundo?
Jodie Foster: Efectivamente. Por desgracia, tenemos una larga trayectoria e historia de crisis y diferentes burbujas. Concretamente en mi país en 2008 tuvimos una hipotecaria y financiera que, en cierta medida, seguimos arrastrando. Igual ocurre en Europa, pero la película habla de muchas cosas más. He querido englobarlas en muchas capas, ‘como una cebolla’. Habla de la tecnología como telón de fondo, también de un pseudo periodismo que entretiene más que informa y del sistema financiero. Todo ello se confabula de una forma peligrosa para ‘el ciudadano de a pie’, como tú o como yo, que al final somos los que sufrimos estas consecuencias. Eso es lo que he querido transmitir.

TL: El cine ha dedicado mucho espacio a la crisis económica, tanto en documentales como en ficción. En la película, el periodismo que representa el personaje de George Clooney no es del todo decente, ¿crees que el cine está cubriendo esa parte informativa que debería haber sido el reino básico del periodismo?
JF: El cine siempre está al lado de esta mezcla entre arte y realidad. Explora esas posibilidades que tiene de ser un espejo de nuestra vida, de verse reflejada en él y cuál es o cómo debería ser nuestra responsabilidad. Este nuevo periodismo, en efecto, ha perdido su camino. Ha perdido el norte, al igual que Gates, el personaje de Clooney, que es egocéntrico, vano, superficial, un showman que ha perdido sus raíces y su identidad. Lo que le interesa es la audiencia y vender entradas. Al final llegamos a esa pregunta que me haces, pero no se responde porque depende de la percepción de cada espectador. 

TL: En la película, un ciudadano normal acaba tomando medidas desesperadas debido a la crisis. No sé si es una metáfora de que el sistema ha fallado y el capitalismo feroz ha acabado devorando a la gente…
JF: Creo que esta película trata de los abusos y como, en el sistema actual, podemos hacer un uso desmesurado (y a veces inapropiado) de la tecnología. Yo sigo creyendo en el capitalismo, lo que ocurre es que nos hemos desviado de sus auténticos principios, que son –entre otros- ayudar a las personas a que monten su propio negocio o un comerciante pueda pedir un préstamo para que sus hijos vayan a la universidad. De eso se trata y no de que los multimillonarios puedan lograr sus propios e ingentes beneficios, con el fin de meterlos en su banco y asegurar la vida de sus veinte generaciones siguientes. Esa no es la intención. Yo no soy una persona política, la película tampoco. No soy portavoz de ninguna causa. Mi misión es hacer cine y que sean los propios personajes los que hablen y que los espectadores saquen sus conclusiones.

TL: La actriz Ellen Page, en unas declaraciones recientes, denunciaba que desde que ‘salió del armario’ le ofrecen muchos menos papeles y los que le llegan son de personajes gays. ¿Qué opinas de esta situación y del hecho de que las mujeres lo tengan más complicado que los hombres que también han manifestado su homosexualidad?
JF: La verdad es que ni idea. Yo llevo 50 años trabajando en este mundo del cine y siempre ha sido difícil, tremendamente duro para todos encontrar un buen papel, ¡incluso para los animales! En lo que se refiere a encontrar un buen papel, un guión redondo y dar con personajes complejos, siempre ha sido muy complicado. Ahora, de manera especial, el cine está en un mal momento porque los estudios tienen pavor al riesgo. Y eso también influye. Ahora lo que se estila son las franquicias, algo más seguro, los superhéroes y ese tipo de cosas. Y ese no es un terreno en el que puedan florecer ideales como el de la diversidad. En esta época, los personajes interesantes para la mujer los estamos viendo en las series de las televisiones de pago.

TL: Elegir a George Clooney y Julia Roberts como protagonistas tiene el reto añadido de gestionar las vanidades… ¿fue fácil porque impusiste autoridad o porque, ante un compañero de profesión, los divismos se aparcan?
JF: Sin duda alguna, son dos de las estrellas del cine más importantes y tuve una gran suerte al contar con ellos en esta aventura. Ambos se conocían desde hacía tiempo y comparten amistad, lo que facilitó las cosas. Lo complicado fue que, salvo al principio y al final, no comparten plano a lo largo de la película. La suya es una relación virtual, ni siquiera están en la misma habitación y como directora tenía su dificultad, pero había tanta química entre ellos, que ese ‘hándicap’ no se notó. En ningún momento tuve que gestionar vanidades.

TL: ¿Recuerdas ese momento en el que le tienes que decir a Clooney que tiene que ser un payaso, un bufón (aunque su personaje evoluciona a lo largo de la película), o fue más difícil que el actor/director fuese disciplinado y recibiese órdenes de la actriz/directora?
JF: Yo creo que él siempre supo dónde se metía, sabía por dónde ‘iban los tiros’. Lo que le interesó del proyecto es la evolución del personaje, que recuerdas en tu pregunta. Empezó siendo vano, egoísta, superficial y luego encuentra su humanidad y una vulnerabilidad que creía inexistente. George no tiene ningún problema en reírse de sí mismo y se atrevió. Esa valentía se la agradezco. Y sí, fue muy disciplinado y acató órdenes.

TL: Clooney comentaba no hace mucho en una entrevista, que los medios de comunicación tenemos mucha culpa en la creación de productos mediáticos en esta época de crisis. Él ponía como ejemplo a Donald Trump. ¿Cuál es nuestra responsabilidad en esos casos?
JF: Es la pregunta del momento y también la del cine, que nos la venimos haciendo desde hace años. ¿Los periodistas se limitan simplemente a cubrir la información y contar la noticia, o son responsables también de lo que cuentan? Y pienso que ambas van de la mano. Creo que de alguna forma, esta película nos sirve como llamada para despertar ese sentido de que nuestra responsabilidad no es simplemente ser testigo de una noticia o un drama y pasar de uno a otro sin más, sino que nos tiene que llevar a algo más.